Todo lo que conocias, esta a punto de cambiarestas lista para eso?

Followєr§ ♥

lunes, 27 de septiembre de 2010

capitulo 9

Bueno he aqui el proximo capitulo.
espero que les guste. bsooo! :) 


Capitulo 9
-Ams…Ams...hey Amethyst!
El grito me tomo por sorpresa, tanto que casi me caí de la silla donde estaba sentada
-que, que?- pregunte, manteniendo el equilibrio, agarrándome de la mesa
-tierra llamando a Ams! Estas bien?- Chloe me miraba fijamente con sus ojos azules, con algo de escepticismo curiosidad
-eh?...si. Estoy bien- murmure- por que?
-pues, porque te has pasado toda la mañana en las nubes! En que piensas?- apoyo Liz, mientras le daba una lamida a su helado
Nos encontrábamos las tres en la única (si, única) heladería en “BeachShore”, sentadas en una mesa, en medio de una terraza, que tenia una hermosa vista al océano. Pero yo no le prestaba atención a eso. Ni a nada.
-en serio?- pregunte, tratando de quitarle importancia- no me había dado cuenta.
No era verdad. Yo sabía que no estaba escuchando. Estaba demasiado sumida en mis propios pensamientos, y ellos tenían un nombre: Eik.
No me malinterpreten. Era muy lindo y todo eso (bueno a decir verdad…mas que lindo), pero mis problemas pasaban de allí, y se centraban en el manto de misterio que lo rodeaba a él y a toda su familia.  Que estaban ocultando?
Tenia que averiguar más. Tenía que saber que había detrás de esos ojos negros y esa dentadura perfecta. Tenia que verlo…
-chicas. Tengo que irme. Tengo que…comprar unas cosas para Gaby. Ella volverá tarde, así que me pidió ese favor.- masculle la excusa rápidamente, mientras me incorporaba
En realidad era la más ridícula de las mentiras. No me hubiera extrañado que no me  creyeran nada. Pero tenia que averiguar más sobre la familia de Erik. Se había convertido en un misterio para mí. Una adicción. ¿Por qué será que nos atrae tanto lo que no conocemos?
-de acuerdo- murmuró Liz, frunciendo el seño- en serio Ams, últimamente estas muy ausente. ¿Este todo bien?
Ambas hicieron silencio. Supongo que sospechaban que mi comportamiento se debía al accidente y a mi depresión. Lo que era en parte verdad.
-s-si, claro. Por que no habría de estarlo?- forcé una sonrisa, que debió verse realmente patética- lo siento. Ya me voy. Nos vemos!
Y dicho esto,  me encamine hacia mi coche, dejándolas con el seño fruncido y la boca entreabierta.
                                          …………………………………………….
El calor era insoportable, tanto, que me vi obligada a encender el aire acondicionado de mi auto. Y eso que era un descapotable. Pero el aire era tan caliente, que no hacia más que quemarme la cara, y el sol casi ni me dejaba ver el camino.
Me detuve frente a la enorme casona que servia como academia de defensa. Con el mismo porte señorial, parecía ser una de las más viejas del pueblo.
Me quede sentada, como unos 10 minutos, reuniendo el valor suficiente como para tocar timbre. Estaba tentada a encender mi auto y arrancar a toda velocidad de allí. Pero mí curiosidad pudo mas, por lo que subí los tres escalones, quedando frente a la gran puerta de madera.
Tome la pesada aldaba de hierro, que tenia la extraña forma de un dragón, y llame a la puerta con un temblor en las manos. Se produjo un estruendoso sonido seco que casi hizo temblar la puerta. Espere.
Nada
Estuve tentada a salir corriendo de allí. Pero desgraciadamente no pude, porque cuando estaba a punto de darme vuelta hacia mi auto, la puerta se abrió y Erik apareció ante ella, con su hermosa sonrisa y sus cautivadores ojos. Me miro fijamente, como si le extrañara mi presencia de sobremanera.
-A…Amethyst?- frunció el seño, ladeando la cabeza- que haces aquí?
-que, acaso ya no soy recibida?- trate de bromear con una sonrisa- lo siento…es que  yo…bueno yo…
-Amethyst! Que haces aquí? que bueno verte!- la energética voz de Rosalinda interrumpió mis incoherentes balbuceos tratando de excusarme. Ella se asomo por la puerta y sonrió. Pero ¿de donde había salido?
-oh, hola!- salude- es un gusto verte de nuevo
-lo mismo digo!- exclamó- pero que haces aquí afuera?  Acaso el despistado de mi hermano no te deja pasar?- sonrió con burla
Erik le dirigió una mirada de enojo y llena significado, pero enseguida se hizo a un lado, para dejarme pasar.
Entre cautelosamente, como si temiera encontrarme algo desagradable adentro. En realidad estaba temblando de nervios. Tenía la sensación de que no era bienvenida en ese lugar.
Mis pasos retumbaron por todo el salón, que se encontraba tal y como lo recordaba.
-y dinos, que te trae por aquí?- pregunto Rosalinda al tiempo que me señalaba uno de los buros de la sala. Me senté.
-bueno…este…yo- balbucee, buceando en mi subconsciente en busca de una excusa convincete, porque realmente no tenia una razon concreta para estar alli- yo…pues me interesaba conocer mas sobre estas espadas!
De acuerdo, eso fue peor que la excusa de la heladería. Primero que nada: no conocía nada, absolutamente nada sobre armas blancas (y nunca me habían interesado). Pero la idea había llegado a mi cabeza y habia sonado mas factible en mi mente.
-oh! que bien!- al parecer a Rosalinda le habia bastado esta respuesta- oye! Tengo una idea! Que te parecerían unas lecciones gratis? Digo, si te interesa. No seria genial!
Sonrio con inocencia y entusiasmo, como la animadora de un programa para niños, cosa que seguia desconcertándome un tanto, dado sus características físicas.  La hubiera imaginado perfectamente como una modelo de Vouge o algo así, siempre seria y seductora.
-em…no se- dude. Aunque era la excusa perfecta para ver a Erik todos los dias sin quedar como una idiota o una acosadora profesional.- quizas…
-vamos! sera divertido! verdad Erik…?
Pero al ver la expresión de su hermano, su rostro cambio por completo, tal y como lo había echo la vez anterior. El rostro de Eric completamente serio, había vuelto a tensarse y palidecer, y sus ojos se habían vuelto de un negro carbón. Su mirada podría haber echo huir hasta al mas sanguinario de los asesinos.
-e-estas bien?- no pude evitar preguntar, mirándolo fijamente
-Rosalinda, necesito hablar un momento contigo. Vamos- susurro fríamente, sin prestar atención a mi pregunta
Ella lo miro seriamente, como si supiera perfectamente de lo que quería hablarle, y ambos desaparecieron tras una puerta, dejándome sola.

                                             ………………………………………………..
-¿se puede saber por que pones esa cara?- me espetó Rosalinda, tras abandonar el recinto principal.
-¿que no ves lo peligroso que es para ella estar cerca de nosotros?- exclamé casi en un grito. No comprendía como ella podía ser tan despreocupada- podria terminar muerta…o algo peor
Sus ojos se ensombrecieron. Sabia de lo que le estaba hablando…
-sabes, necesitas dejar tus paranoias de lado- murmuró mirándome fijamente, con algo de compasión en los ojos- Erik. Hablo en serio. No te has relacionado con ningún humano en casi 2 siglos y medio. Ni siquiera con ninguno de nosotros. Es como si te aislaras en tu propia burbuja personal. Y tarde o temprano, esa chica va a querer romperla
-y que crees que va a encontrar?- pregunte- un asesino…y un monstruo
-eso no es verdad- me reprocho ella molesta. Creo que se lo había tomado como un insulto-solo somos…-medito, tratando de buscar la palabra correcta para describir nuestra patética y maldita forma de vida-…diferentes.
-¿diferentes?- susurre enarcando una ceja-somos anormales. No sabemos lo que somos. No somos humanos, ni siquiera nos parecemos a ellos. Y lo peor de todo…-susurre apretando mis puños con fuerza- es que tenemos que ocultarnos de todos.
Rosalinda me miro detenidamente. Ella me conocía mejor que todos, mejor incluso que Evandar, y sabia como me sentía. Era mi hermana más cercana.
Se acerco a mí y me abrazó.
-lo se- susurro- y créeme que no eres el único al que le molesta…pero no elegimos lo que somos Erik. Ninguno de nosotros lo hizo…
Me quede en silencio, sin saber que contestar, porque sabía que ella había pasado por lo mismo que yo. Todos lo habían pasado. No podía ser tan egoísta de ser el único en quejarme.
-aun cuando tengas razón- conteste, forzando una media sonrisa- no es seguro que Amethyst se quede aquí. Podría ser muy peligroso. Y no podría permitirme que le pasara nad…
-que no podrías permitírtelo?- me dedico una sonrisita burlona- Erik, que acaso te estas enamorando de esa chica?
Que? por supuesto que no- conteste a la defensiva, apretando mi mandíbula-solo me preocupo por ella. Como lo haría con cualquier humano que se nos acercara.  Además…eso seria  imposible.
-pero…
-dije que no- mi mandíbula se tenso mas, y pude ver por su expresión que mis rasgos se habían afilado de nuevo- no se quedara aquí. no. y esa es mi última palabra…
                                        …………………………………………………………..
-Ves? tienes que sostenerla así, por el mango, con las dos manos. De otra manera, la espada se te caerá.
Yo sostenía deformemente una pesada espada antigua, poniendo todo mi esfuerzo en no dejarla caer, mientras Rosalinda trataba (inútilmente) de enseñarme como sujetarla correctamente
-esto es inútil. Nunca voy a lograrlo. Lo siento, soy un fracaso- suspire resignada. No había sido una muy buena idea quedarme para esas lecciones.
Erik me observaba desde la otra punta del gran salón, callado, apoyado en la pared y con sus brazos cruzados sobre su pecho. Su mirada denotaba profunda incomodidad, como si mi presencia le hiciera sentir muy nervioso. ¿Que acaso no me quería allí?
Decidí ignorar esto por un momento, y concentrarme solo en no dejar caer la pesada arma que sostenía.
-no, no lo eres. Solo toma tiempo.- sonrió ella con cordialidad- Bien, ahora que ya puedes sostenerla…
-creo que seria mejor dejarlo por hoy- murmuró Erik desde su esquina, sin levantar la cabeza- no te excedas, recuerda que es principiante- hizo una seña con la cabeza, que Rosalinda pareció comprender a la perfección.
-no se. Si te parece Am…
-no te preocupes- conteste, mientras le devolvía el pesado instrumento de combate- mañana continuamos. No te preocupes.
Y dicho esto, me despedí de Rosalinda (Erik había vuelto a desaparecer detrás de una de las puertas) y emprendí el regreso a casa. Me sentía extraña, como si fuera una intrusa en esa gran casona, a la que le guardaran millones de secretos.
Claro, pensé, que no debían de ser solo mis paranoias. 

comenten!

3 comentarios:

  1. Me encanto!!!

    Eso contesta tu pregunta??? Espero haha
    Ano tu nove.... creo que ya te lo habia dicho :)
    No me cansare de decirtelo nunca LA AMOO!!

    XOXO Ari

    ResponderEliminar
  2. jaja xD okey te enseño, lo subes a http://imageshack.us/ consigues el code HTML y lo pones, y te recomiendo qe para guardarlos les hagas clic asi se abren en formato PNG qe seria con fondo transparente, asi se veria mejor qe con el fondo blanco, es solo una sugerencia :D

    ResponderEliminar
  3. :)!!
    ese Erik *__* cute!! lo amo enserio XD
    ojala q haiga una "pelea"" entre amy y erik asi tipo romantica!! :)

    ResponderEliminar