Todo lo que conocias, esta a punto de cambiarestas lista para eso?

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lunes, 27 de septiembre de 2010

capitulo 9

Bueno he aqui el proximo capitulo.
espero que les guste. bsooo! :) 


Capitulo 9
-Ams…Ams...hey Amethyst!
El grito me tomo por sorpresa, tanto que casi me caí de la silla donde estaba sentada
-que, que?- pregunte, manteniendo el equilibrio, agarrándome de la mesa
-tierra llamando a Ams! Estas bien?- Chloe me miraba fijamente con sus ojos azules, con algo de escepticismo curiosidad
-eh?...si. Estoy bien- murmure- por que?
-pues, porque te has pasado toda la mañana en las nubes! En que piensas?- apoyo Liz, mientras le daba una lamida a su helado
Nos encontrábamos las tres en la única (si, única) heladería en “BeachShore”, sentadas en una mesa, en medio de una terraza, que tenia una hermosa vista al océano. Pero yo no le prestaba atención a eso. Ni a nada.
-en serio?- pregunte, tratando de quitarle importancia- no me había dado cuenta.
No era verdad. Yo sabía que no estaba escuchando. Estaba demasiado sumida en mis propios pensamientos, y ellos tenían un nombre: Eik.
No me malinterpreten. Era muy lindo y todo eso (bueno a decir verdad…mas que lindo), pero mis problemas pasaban de allí, y se centraban en el manto de misterio que lo rodeaba a él y a toda su familia.  Que estaban ocultando?
Tenia que averiguar más. Tenía que saber que había detrás de esos ojos negros y esa dentadura perfecta. Tenia que verlo…
-chicas. Tengo que irme. Tengo que…comprar unas cosas para Gaby. Ella volverá tarde, así que me pidió ese favor.- masculle la excusa rápidamente, mientras me incorporaba
En realidad era la más ridícula de las mentiras. No me hubiera extrañado que no me  creyeran nada. Pero tenia que averiguar más sobre la familia de Erik. Se había convertido en un misterio para mí. Una adicción. ¿Por qué será que nos atrae tanto lo que no conocemos?
-de acuerdo- murmuró Liz, frunciendo el seño- en serio Ams, últimamente estas muy ausente. ¿Este todo bien?
Ambas hicieron silencio. Supongo que sospechaban que mi comportamiento se debía al accidente y a mi depresión. Lo que era en parte verdad.
-s-si, claro. Por que no habría de estarlo?- forcé una sonrisa, que debió verse realmente patética- lo siento. Ya me voy. Nos vemos!
Y dicho esto,  me encamine hacia mi coche, dejándolas con el seño fruncido y la boca entreabierta.
                                          …………………………………………….
El calor era insoportable, tanto, que me vi obligada a encender el aire acondicionado de mi auto. Y eso que era un descapotable. Pero el aire era tan caliente, que no hacia más que quemarme la cara, y el sol casi ni me dejaba ver el camino.
Me detuve frente a la enorme casona que servia como academia de defensa. Con el mismo porte señorial, parecía ser una de las más viejas del pueblo.
Me quede sentada, como unos 10 minutos, reuniendo el valor suficiente como para tocar timbre. Estaba tentada a encender mi auto y arrancar a toda velocidad de allí. Pero mí curiosidad pudo mas, por lo que subí los tres escalones, quedando frente a la gran puerta de madera.
Tome la pesada aldaba de hierro, que tenia la extraña forma de un dragón, y llame a la puerta con un temblor en las manos. Se produjo un estruendoso sonido seco que casi hizo temblar la puerta. Espere.
Nada
Estuve tentada a salir corriendo de allí. Pero desgraciadamente no pude, porque cuando estaba a punto de darme vuelta hacia mi auto, la puerta se abrió y Erik apareció ante ella, con su hermosa sonrisa y sus cautivadores ojos. Me miro fijamente, como si le extrañara mi presencia de sobremanera.
-A…Amethyst?- frunció el seño, ladeando la cabeza- que haces aquí?
-que, acaso ya no soy recibida?- trate de bromear con una sonrisa- lo siento…es que  yo…bueno yo…
-Amethyst! Que haces aquí? que bueno verte!- la energética voz de Rosalinda interrumpió mis incoherentes balbuceos tratando de excusarme. Ella se asomo por la puerta y sonrió. Pero ¿de donde había salido?
-oh, hola!- salude- es un gusto verte de nuevo
-lo mismo digo!- exclamó- pero que haces aquí afuera?  Acaso el despistado de mi hermano no te deja pasar?- sonrió con burla
Erik le dirigió una mirada de enojo y llena significado, pero enseguida se hizo a un lado, para dejarme pasar.
Entre cautelosamente, como si temiera encontrarme algo desagradable adentro. En realidad estaba temblando de nervios. Tenía la sensación de que no era bienvenida en ese lugar.
Mis pasos retumbaron por todo el salón, que se encontraba tal y como lo recordaba.
-y dinos, que te trae por aquí?- pregunto Rosalinda al tiempo que me señalaba uno de los buros de la sala. Me senté.
-bueno…este…yo- balbucee, buceando en mi subconsciente en busca de una excusa convincete, porque realmente no tenia una razon concreta para estar alli- yo…pues me interesaba conocer mas sobre estas espadas!
De acuerdo, eso fue peor que la excusa de la heladería. Primero que nada: no conocía nada, absolutamente nada sobre armas blancas (y nunca me habían interesado). Pero la idea había llegado a mi cabeza y habia sonado mas factible en mi mente.
-oh! que bien!- al parecer a Rosalinda le habia bastado esta respuesta- oye! Tengo una idea! Que te parecerían unas lecciones gratis? Digo, si te interesa. No seria genial!
Sonrio con inocencia y entusiasmo, como la animadora de un programa para niños, cosa que seguia desconcertándome un tanto, dado sus características físicas.  La hubiera imaginado perfectamente como una modelo de Vouge o algo así, siempre seria y seductora.
-em…no se- dude. Aunque era la excusa perfecta para ver a Erik todos los dias sin quedar como una idiota o una acosadora profesional.- quizas…
-vamos! sera divertido! verdad Erik…?
Pero al ver la expresión de su hermano, su rostro cambio por completo, tal y como lo había echo la vez anterior. El rostro de Eric completamente serio, había vuelto a tensarse y palidecer, y sus ojos se habían vuelto de un negro carbón. Su mirada podría haber echo huir hasta al mas sanguinario de los asesinos.
-e-estas bien?- no pude evitar preguntar, mirándolo fijamente
-Rosalinda, necesito hablar un momento contigo. Vamos- susurro fríamente, sin prestar atención a mi pregunta
Ella lo miro seriamente, como si supiera perfectamente de lo que quería hablarle, y ambos desaparecieron tras una puerta, dejándome sola.

                                             ………………………………………………..
-¿se puede saber por que pones esa cara?- me espetó Rosalinda, tras abandonar el recinto principal.
-¿que no ves lo peligroso que es para ella estar cerca de nosotros?- exclamé casi en un grito. No comprendía como ella podía ser tan despreocupada- podria terminar muerta…o algo peor
Sus ojos se ensombrecieron. Sabia de lo que le estaba hablando…
-sabes, necesitas dejar tus paranoias de lado- murmuró mirándome fijamente, con algo de compasión en los ojos- Erik. Hablo en serio. No te has relacionado con ningún humano en casi 2 siglos y medio. Ni siquiera con ninguno de nosotros. Es como si te aislaras en tu propia burbuja personal. Y tarde o temprano, esa chica va a querer romperla
-y que crees que va a encontrar?- pregunte- un asesino…y un monstruo
-eso no es verdad- me reprocho ella molesta. Creo que se lo había tomado como un insulto-solo somos…-medito, tratando de buscar la palabra correcta para describir nuestra patética y maldita forma de vida-…diferentes.
-¿diferentes?- susurre enarcando una ceja-somos anormales. No sabemos lo que somos. No somos humanos, ni siquiera nos parecemos a ellos. Y lo peor de todo…-susurre apretando mis puños con fuerza- es que tenemos que ocultarnos de todos.
Rosalinda me miro detenidamente. Ella me conocía mejor que todos, mejor incluso que Evandar, y sabia como me sentía. Era mi hermana más cercana.
Se acerco a mí y me abrazó.
-lo se- susurro- y créeme que no eres el único al que le molesta…pero no elegimos lo que somos Erik. Ninguno de nosotros lo hizo…
Me quede en silencio, sin saber que contestar, porque sabía que ella había pasado por lo mismo que yo. Todos lo habían pasado. No podía ser tan egoísta de ser el único en quejarme.
-aun cuando tengas razón- conteste, forzando una media sonrisa- no es seguro que Amethyst se quede aquí. Podría ser muy peligroso. Y no podría permitirme que le pasara nad…
-que no podrías permitírtelo?- me dedico una sonrisita burlona- Erik, que acaso te estas enamorando de esa chica?
Que? por supuesto que no- conteste a la defensiva, apretando mi mandíbula-solo me preocupo por ella. Como lo haría con cualquier humano que se nos acercara.  Además…eso seria  imposible.
-pero…
-dije que no- mi mandíbula se tenso mas, y pude ver por su expresión que mis rasgos se habían afilado de nuevo- no se quedara aquí. no. y esa es mi última palabra…
                                        …………………………………………………………..
-Ves? tienes que sostenerla así, por el mango, con las dos manos. De otra manera, la espada se te caerá.
Yo sostenía deformemente una pesada espada antigua, poniendo todo mi esfuerzo en no dejarla caer, mientras Rosalinda trataba (inútilmente) de enseñarme como sujetarla correctamente
-esto es inútil. Nunca voy a lograrlo. Lo siento, soy un fracaso- suspire resignada. No había sido una muy buena idea quedarme para esas lecciones.
Erik me observaba desde la otra punta del gran salón, callado, apoyado en la pared y con sus brazos cruzados sobre su pecho. Su mirada denotaba profunda incomodidad, como si mi presencia le hiciera sentir muy nervioso. ¿Que acaso no me quería allí?
Decidí ignorar esto por un momento, y concentrarme solo en no dejar caer la pesada arma que sostenía.
-no, no lo eres. Solo toma tiempo.- sonrió ella con cordialidad- Bien, ahora que ya puedes sostenerla…
-creo que seria mejor dejarlo por hoy- murmuró Erik desde su esquina, sin levantar la cabeza- no te excedas, recuerda que es principiante- hizo una seña con la cabeza, que Rosalinda pareció comprender a la perfección.
-no se. Si te parece Am…
-no te preocupes- conteste, mientras le devolvía el pesado instrumento de combate- mañana continuamos. No te preocupes.
Y dicho esto, me despedí de Rosalinda (Erik había vuelto a desaparecer detrás de una de las puertas) y emprendí el regreso a casa. Me sentía extraña, como si fuera una intrusa en esa gran casona, a la que le guardaran millones de secretos.
Claro, pensé, que no debían de ser solo mis paranoias. 

comenten!

jueves, 23 de septiembre de 2010

capitulo 8

bueno. acá estoy subiendo cap 8. espero q les guste! :)


Capitulo 8
Angy se encontraba terriblemente aburrida. El club tenía buena música, si, y una excelente barra de bebidas, pero ahora, ella carecía de lo más importante: alguien con quien hablar. Sus amigas la habían dejado sola, sentada en un incomodo buró, solamente para irse detrás de unos chicos que habían visto, como si no tuvieran vida propia. Vaya desperdicio!
Se quedo sentada un rato más, hasta que la impaciencia la invadió y decidió irlas a buscar. Avanzó por entre la multitud, pero no habló ni mantuvo contacto con nadie. No podía. Las voces en su cabeza se hacían mas fuertes y taladradoras cuando lo hacia. Buscó y buscó, pero cuando las encontró, se percato de que no le prestaban la más mínima atención. Traidoras. Dejan a su amiga abandonada solamente por algo de diversión! Definitivamente estaba mucho mejor sola…y vaya que lo estaba.
Decidió salir a tomar aire, para mantener la calma y pasar el tiempo. Con la excusa de salir a fumar un rato (cosa que nunca en la vida había echo), se deslizó rápidamente hacia una de las salidas, la que daba hacia uno de los bosquecitos de “BeachShore”. Le agradaba “BeachShore”. Era distinto…casi mágico.
Se quedo como hipnotizada, mirando los árboles moverse con la ventisca, hasta que noto que algo se movía entre ellos. De pronto, una extraña neblina, que calaba los huesos, comenzó a formarse alrededor de ella.
-hay alguien ahí?- pregunto, con voz temblorosa por el frío
Nadie contesto
-¡dije que si hay alguien ahí!- volvió a exclamar, esta vez mas alto
Nada
Angy decidió regresar adentro, pues había comenzado a sentir miedo, pero sus piernas parecían estar pegadas al suelo. No podía moverse. Un ruido espeluznante se escucho entre los arbustos, y unos pasos a velocidad increíble se acercaban.
-ya! Váyase de aquí!- grito ella, tratando de correr. Pero no pudo.
Emitió un grito desgarrador, lleno de miedo…pero extrañamente, nadie pudo escucharla.
Una sombra se abalanzo sobre ella…y la noche la tragó.

Ya la tenemos…solo esperemos que sea ella…

                                     ……………………………………………..

Narra Erik
Llegue a la casa corriendo (literalmente) y me apresure a cerrar bien todas las puertas y ventanas de la gran casona. No dejaría que entrara…nunca más.
Era imposible. El no podía haber regresado.  No después de todo lo que había echo!...ese maldito infeliz!...no, no podía ser.
Pero… ¿y la niebla? Eso era inconfundible. Algo así como su rasgo característico. Su marca personal…
¿Y para que necesitaba a esa chica? Por que se la había llevado?...¿o habría sido algo mas?
Esa pregunta resonaba en mi cabeza, taladrándola como una aguja filosa.
No podía haber vuelto…no. lo conocía demasiado bien y nunca rebajaría su ego atreviéndose a regresar con nosotros. No a este pueblo… no.  A menos que estuviera planeando algo…lo que lo haría el doble de peligroso.
Y si era así, yo mismo me encargaría de que no lograra su cometido…aun si tenía que matarlo con mis propias manos…
Fin de la narración
                              ……………………………………………………………………..
Aun después de que Chloe me dejara en la puerta de mi casa, no podía dejar de pensar en lo que acababa de ocurrir esa noche. La desaparición de esa chica, el extraño y perturbador comportamiento de Erik, seguían dándome vueltas en la cabeza, y me producían una gran jaqueca. 
Mire el reloj de la cocina: las 3:40. wow, nunca había regresado de un club tan temprano. Realmente estaba shokeada. Me saque mis tacones y subí las escaleras de puntas para no despertar a Gaby.
Me di un rápido baño, me puse mi pijama y me quede horas y horas, meditando sobre lo ocurrido, aun sin encontrar una respuesta. No podía entrar en mi mente, como alguien podía tener tanta fuerza, así, de la nada.
2 Horas después, a eso de las 5 am, el sueño me venció y me quede dormida, sumida en mis pesadillas diarias.

                         ………………………………………………………………….
-¿haciendo guardia?- murmuro una voz detrás de mí
-sabes que es necesario- murmure sin darme vuelta, pues ya sabia quien era- pero Saphire, si vienes a criticarme, te aseguro que…
-ya, cálmate Erik- se acerco en un nanosegundo, hasta quedar frente a mi- no vine a discutir…
Me encontraba en el techo de la gran casona desde hacía más de 3 horas, con todos mis sentidos alertas, vigilando que nada fuera de lo normal deambulara por el bosque. No iba a permitir que volviera…no esta vez.
Saphire me miraba con sus hermosos ojos azules oscuros, impregnados de duda y escepticismo. Era muy diferente a Rosalinda, porque ella, a pesar de los siglos que habíamos vivido juntos, casi como una familia (algo… peculiar) seguía sin confiar en mí. Pero como todos nosotros, tenía sus razones de sobra. Ella era así: Fría, calculadora, escéptica, y sobre todo, sabía como jugar sus cartas y manipular a la gente. Lo que la gente llamaría una belleza peligrosa. Pero yo ya estaba más que acostumbrado.
-Sabes, instalar una base de vigilancia en nuestro techo, no impedirá que se quede, si es que ya regresó. Además, Evandar dijo…
- ya se lo que dijo- murmure fríamente- pero es necesario…el no lo conoce…no tanto como yo.
-lo se- susurro Saphire, mientras oteaba el amplio valle que se extendía a nuestros pies- pero si te conoce a ti. Y no quiere que esto termine como…
-Agradezco su preocupación. Pero estoy bien…-la corté.- Yo mismo me encargare de que no se acerque mas-exclame, mas para mi mismo que para ella
-Erik. No estamos seguros de que sea el. Y en todo caso, ese seria el menor de nuestros problemas…
-lo se. Y créeme que se el peligro que corre este pueblo si…
-no digas sus nombres!- exclamo furiosa ella- sabes que no debemos decirlos!
-oh vamos, ya pareces Harry Potter- me burle con una mueca de ironía
-Al menos en Harry Potter todo terminaba bien…-murmuro fastidiada- pero en cambio, aquí…
-Si es que son ellos- murmuré, cortando su comentario de nuevo- ¿que es lo que quieren en BeachShore?
-esa…-murmuro Saphire, bajando la mirada. Sus ojos se oscurecieron de pronto, incluso mas que los míos y sus facciones se afilaron- es la pregunta…
Y entonces, el silencio nos invadió. Un silencio lleno de preguntas y sobre todo…de temor.

                                          …………………………………………………………
-¿La tienen?- susurro a su celular, una bella joven de largo cabello negro, que vagaba tranquilamente por el oscuro bosque. Llevaba un atuendo negro y ajustado, que resaltaba su figura y la ensombrecía aun más.
-si, la capturamos en la entrada del bosque…pero sabes perfectamente que si no es ella…
-se mucho mejor que tu lo que ocurrirá. Así que no te atrevas a contradecirme. Sabes que ocurre cuando alguien nos contradice…-susurro en un tono de voz frío y escalofriante. Sonrió, mostrando su perfecta dentadura.
Se produjo un silencio
-tengo que irme. Nos veremos. Y espero no haya fallas…
Pero antes de que el interlocutor pudiera contestar, la mujer ya había cortado.
El frío en ese bosque había aumentado y una espesa y perturbante niebla había comenzado a formarse entre los árboles y arbustos.
Todo estaba saliendo bien. Ya tenían a la chica. O al menos eso esperaba. Solo hacia falta esperar hasta que todo estuviera listo. Y luego…
Pero se detuvo en seco y olfateo el aire. Esa presencia…le era familiar. Algo…inhumano.
Pero claro…hacia mucho tiempo que ella tampoco lo era…

lunes, 20 de septiembre de 2010

capitulo 7

hola! perdonen la demora, estuve ocupada.
bueno aca les dejo el capitulo 7. disfrutenlo!


Capitulo 7
Tal y como lo había prometido, a las 7:29 (una puntualidad extraña en ella) Chloe toco el timbre de mi casa.
Yo baje casi corriendo a abrirle, mientras terminaba de colocarme mis pendientes preferidos.
Había tratado de vestirme lo mejor posible, con unos jeans grises, una camiseta strapples púrpura y unos tacones negros. Quería que mis amigas se dieran cuenta de que me había recuperado por completo del mi depresión. Cosa que no era ni remotamente cierta, pero solo quería que dejaran de preocuparse tanto.
-hey, hola Ams!- me saludo con un abrazo- wow, te ves linda!- me sonrió
-gracias Chloe, tu también!- le devolví la sonrisa- espera, voy por mi bolso.
Luego nos subimos a su auto, y enfilamos hacia la avenida principal. “BeachShore” no se caracterizaba por su cantidad de población, pero si por sus atracciones a turistas, como por ejemplo, los clubes nocturnos.
Me pase todo el camino hacia la discoteca, sentada en el asiento del copiloto, observando el cielo que ya tenia alguna que otra estrella. Eso me hizo recordar aquella noche, en el avión. Un profundo vació me invadió, y estuve tentada de bajarme en medio del camino y regresar a casa. Pero no lo hice. No tenia las fuerzas. Sentí como unas lágrimas humedecían mis ojos y resbalaban por mis mejillas.
Chloe no pareció notarlo, o al menos prefirió no comentar nada. Le agradecí eso en silencio.
Cuando llegamos, tuvimos que hacer una enorme cola, y luego de aproximadamente 10 minutos, al fin logramos entrar. El lugar estaba lleno y decorado con luces azules, púrpuras y blancas.
Comenzamos a bailar, hasta que las dos caímos rendidas y tuvimos que sentarnos en uno de los mullidos sofás blancos de cuero. Yo trataba de olvidar todo mi sufrimiento y sacaba cualquier tema idiota para hacer conversación.
-oye, voy por algo de tomar. Quieres?- pregunto Chloe, incorporándose del sofá
-emm…bueno. Porque no. de todos modos no creo que pueda seguir bailando- me reí y señale mis pies, totalmente cansados y algo adoloridos
-jaja. Ni yo. Ya vuelvo- se alejo rápidamente hacia la enorme barra de bebidas.
Me quede sola, sentada en el sofá, hasta que me aburrí de ver a la gente pasar y bailar, por lo que decidí recorrer un poco el lugar. Aunque era casi imposible, ya que el amontonamiento de personas casi no me dejaba pasar.
Camine y camine, sin percatarme de que cada vez me alejaba más de donde me encontraba, y me acercaba a unos callejones que daban al puerto.
-hola preciosa, porque tan sola?- escuche una irónica voz detrás de mi.
Me voltee y vi a un chico alto y de cabello negro, algo atractivo pero de mirada cinica y altanera. De ninguna manera mi tipo
-y quien te dijo que estoy sola?- pregunte secamente, mientras trataba de ubicar a Chloe con la mirada
-no te gustaría bailar?- pregunto mirándome de arriba abajo, deteniendose especialmente en las piernas
-no. no lo creo- espete fríamente y con ironía y trate de seguir mi camino. Pero el me tomo bruscamente del brazo y me obligo a detenerme
Vamos! solo un poco- sonrió con altanería, mientras recorría mi cuerpo con la mirada, deteniéndose en mis piernas
-ya te dije que no! ahora adiós!- exclame y trate de avanzar, pero me aferro mas fuerte del brazo, mientras me arrinconaba contra una pared cercana.
-oh no entiendes muñeca- sonrió con malicia- no vas a decir no…
Rodeo mi cintura con sus brazos y me acerco a el.
-dejame ir idiota!- grite molesta, y comencé a golpear sus brazos, pero a pesar de que parecía dolerle, no se movió- ya suéltame!
-suéltala…-escuche una voz firme y molesta detrás.
Ambos volteamos y ahí estaba el: Erik. Las facciones de su cara se habían hecho más angulosas y se habían contraído, al igual que sus músculos, por lo que parecía el doble de fuerte. Sus ojos, que brillaban de tan negros, podrían haber provocado escalofríos en el más valiente.
-suéltala…-volvió a exclamar, con un tono de voz escalofriante.
-ja, y quien eres tu para decirme que  hacer?- se rió el chico, mientras me pegaba contra el.
-ya te dije que me dejes ir!- yo grite molesta, tratando de golpearlo mas fuerte

No debiste hacer eso…-Erik susurro y alejo al chico de mí con un fuerte golpe. Yo trastabille al sentirme librada, y caí sobre mis rodillas.
Erik se acerco más y pude divisar su rostro mejor: su cara estaba tan pálida como el mármol y sus facciones realmente asustaban. No parecía…humano…
Tomo al chico por el cuello, y aunque estaba muy oscuro como para ver bien, puedo jurar que lo aventó contra la pared, con un solo movimiento del brazo. Se produjo un gran estruendo, y mi agresor en potencia cayo inconciente entre algunos contenedores de basura.
Me quede agazapada contra la pared, respirando con dificultad debido al impacto y el miedo.
-Estas bien?...- susurro Erik acercándose a mi y tendiéndome la mano para que me incorporara
Yo no conteste ni me moví. No podía. Estaba en shock. Pero no porque estuviera asustada de lo que ese idiota hubiera podido llegar a hacerme, sino por lo que acababa de ocurrir. Erik había agarrado a ese chico del cuello y lo había arrojado contra la pared, con un solo brazo y una violencia espeluznante. No parecía propio de la idea que yo tenia de el. Ni siquiera de la fuerza normal en un hombre. No parecía posible…
-estas bien Amethyst?- volvió a preguntar, levantando un poco las cejas.
-eh?...-balbucee- s-si…estoy bien- tome su mano y me incorpore algo adolorida por la caída- eeh…gracias Erik. Enserio.
-no hay problema. Cuando quieras- sonrió con aquella perfecta dentadura- pero que hacías por aquí sola?
-podría preguntarte lo mismo- sonreí, tratando de tranquilizar mis nervios- es una larga historia. Vine aquí con una amiga. Ya sabes, siempre viene bien algo de diversión
-si. Igualmente- sonrió- bueno. Será mejor que volvamos a la pista no?
-si…eso creo. Chloe debe estar buscándome
Caminamos en silencio. Yo seguía pensando en el incidente, dándole vueltas en mi cabeza sin encontrar una explicación lógica para lo que acababa de ver. Trastorno de personalidad múltiple?, esteroides?, drogas?...nada me convencía.
Estaba tan concentrada en mis pensamientos, que no oí los gritos de la gente, que corría rápidamente hacia unas luces rojas, azules y blancas... Espera! Una patrulla de policía?
-que esta ocurriendo?- pregunte, tratando de divisar algo entre el tumulto de gente
-no lo se…-contesto Erik- parece que alguien llamo a la policía…
-oh genial! Espero no tener problemas- suspire
-no creo que hayan venido precisamente porque unos adolescentes se hayan emborrachado aquí- bromeo
-creo que tienes razón.- Me reí, algo mas calmada
Nos acercamos hacia la multitud, que se había amontonado cerca de la patrulla
-que ocurrió?- volví a preguntar en voz alta
-oh no te enteraste?- me contesto una chica de cabello rubio y corto- desapareció una chica de aquí!
-que?- pregunte extrañada frunciendo el seño
-si! vino con unas amigas y dijeron que había ido afuera a fumar pero que jamás regreso!- exclamo la chica, aparentemente emocionada de las desgracias ajenas
-y no tienen idea de a donde se fue?- pregunte intrigada
-aparentemente no!- comento la chica. Luego frunció el seño y señalo hacia la calle- …miren…se formo niebla...que extraño! Si la noche esta calurosa!- exclamo antes de que alguien la llamara desde la barra y se marchara
-niebla...-susurro Erik, de pronto, con un tono algo alarmado, meditativo y…rencoroso?
Tenía razón. El aire se había enviciado de una densa niebla fantasmagórica, que hacia que la avenida tomara un leve parecido con Londres….de donde había salido?
-tienes razón! es extraño…verdad Erik?...
Pero me voltee y ya no había rastros de el. Lo busque con la mirada, entre la gente amontonada en la salida y en el club, pero no estaba…se había esfumado…
Porque tenia siempre la costumbre de desaparecer? Era algo irritante!
-ey! Ams!- sentí detrás de mí. Era Chloe, que venia apresuradamente hacia mi- donde estabas? Te busque por todos lados!
-que?- murmure, sumergida en mis pensamientos- ah, si! es que yo…- decidí no contarle sobre el incidente o sobre Eric-…fui al baño.
-ah, ok.- contesto mirándome de reojo-  Oye! Te enteraste de lo que ocurrió?- pregunto tan emocionada como la chica rubia- una chica desapareció de este club! Te lo puedes creer? Si hasta llamaron a la policía!
-ya, ya, cálmate…-murmure frunciendo el seño- ya me lo habían contado. Una chica rubia se acerco y nos contó a mi y a…- me detuve en seco
-a quien?- inquirió ella
-a nadie…no tiene importancia- murmure- creo que será mejor que nos vayamos. Me parece que la fiesta ya termino…
Ella me dedico una mirada llena de escepticismo, pero accedió y nos encaminamos hacia su auto.
Todo el camino de vuelta,  me lo pase haciendo conjeturas sobre lo que había ocurrido esta noche. Pero por supuesto, no pude llegar a ninguna lógica…

comenten!

sábado, 18 de septiembre de 2010

Un mes con ustedes!



Hola a todos!
hoy el blog cumple 1 mes desde que fue creado!


asi que primero que nada quisiera agradecer a todos los que lo leen y comentan, y también a mis seguidores, ya que sin ellos el blog no seria nada! significan MUCHO para mi y para el blog!
siempre me gusto escribir porque considero que es una gran manera de expresarse y que los demás te conozcan un poco, asi como leer y dejarte llevar por la imaginación, que es una cosa que lamentablemente pocos aprecian hoy en dia.
yo creo que leer es uno de los mejores entretenimientos, por lo menos para mi, y significa mucho poder compartirlo con personas que piensan igual que yo!
pero en fin, espero que sigan comentando y que el blog siga mejorando para ustedes!


¡¡FELIZ MES!!


"Las palabras constituyen la droga más potente que haya inventado la humanidad."
Rudyard Kipling, narrador


P.D: hoy no voy a subir capitulo porque estoy muy ocupada. perdon! pero mañana sin falta subo capitulo.
bsoo :)

lunes, 13 de septiembre de 2010

capitulo 6

hi you!
aca vuelvo despues de casi una semana! lamento si no publique en un tiempo, pero estuve ocupada. 
Examenes ¬¬


en fin, aca les traigo el proximo capitulo. espero q les guste!


Capitulo 6
Pero enseguida, se corto en seco y su cara se transformo, al ver la mirada de los dos chicos. Su piel parecía mármol, y sus ojos que  habían cobrado un intenso color negro, tenían el perturbante parecido a los de un halcón que observa a su presa…
-emm…no creo que sea una buena idea Rose…-murmuro Evandar, con una mirada tan penetrante como una aguja.
Pero porque?- pregunte curiosa y extrañada del incomodo ambiente que se había formado. Era como si les hubieran avisado que se había muerto un amigo de la familia o algo así.
-porque no…-corto Erik en seco, mientras fulminaba a Rosalinda con la mirada. Esta parecía preocupada, como si hubiera dicho algo muy malo.
-si…Erik tiene razón. Después de todo, podrías hacerte daño…- me sonrió forzadamente, con sus ojos fijos en mi.
-pero no creo que sea tan peligroso- argumente- además, tome algunas clases de esgrima cuando era niña. A mi padre solía gustarle mucho…-al decir esto, mi cabeza comenzó a punzar y mi garganta se cerró.
Aun asi…creo que seria peligroso- murmuro Evandar- pero, te gustaría observar como lo hacen Rosalinda y Erik?- pregunto, casi en suplica, tratando de aparentar tranquilidad
-ey! Esa es una gran idea!- apoyo Rosalinda, con una excesiva energía
-Em…nose Rose, no creo…- comenzo dubitativo Erik
-oh vamos! Que, tienes miedo de que te haga polvo frente a ella?- Rosalinda rio, con un tono burlon. Realmente aunque no fueran hermanos, lo aparentaban muy bien.
Erik no contesto. Solo le dirigio una mirada amenazante y acto seguido, bajo 2 floretes de una de las paredes. Le lanzo uno a Rosalinda, que esta atrapo sin ningun problema.
Ambos se colocaron guantes de esgrima, y se  posicionaron cada uno a un extremo de la enorme habitación.
-no tendrían que colocarse sus mascaras?- pregunte algo asombrada, de que no utilizaran ningún tipo de protección.
-descuida. No pueden lastimarse- Evandar sonrió tranquilamente
- sur ses gardes!- exclamo uno de ellos, en un perfecto acento francés.
Enseguida, ambos comenzaron a luchar, con sus floretes chocando y tintineando constantemente.
Observarlos era impresionante. Como si tuvieran siglos de experiencia, giraban y esquivaban las estocadas con una gracia y rapidez casi sobrehumana. Mi mandíbula tocaba el suelo, y mis ojos se abrían como platos, cada vez que alguno de ellos realizaba un mortal al frente o alguna otra pirueta para esquivar el ataque. Ninguna persona normal podría hacer eso sin años de práctica.
En un momento, Rosalinda realizo un mortal hacia atrás, saltando por encima de Erik y quedando detrás de el. Este se volteo con rapidez y embistió, haciendo que sus espadas volvieran a producir un chirrido ensordecedor.
-          touché!- exclamo energética Rosalinda, mientras tocaba el pecho de Erik con la punta de su florete- te dije que te haría polvo!
-cállate. Solo tuviste suerte- murmuro algo molesto, mientras se acercaban hacia mi.
-y que te pareció?- me pregunto Evandar- una pequeña muestra del talento de los Borleck!
Yo estaba sin palabras. Aquella “pequeña demostración” había sido mas emocionante que todas las películas de acción que había visto en mi vida juntas. NADIE, por mucha experiencia que tuviera, podría haber realizado tales piruetas y estocadas. Era asombroso.
-e-eso fue…-balbucee- i-impresionante en verdad…yo…la verdad…
Pero fui bruscamente interrumpida por un potente grito:
-Rosalinda Marie Borleck! Ya te dije mil veces que no…!
Una hermosa chica rubia, con imponentes ojos azules y bastante mas alta que yo, se detuvo frente a nosotros, mirando a la aludida de forma amenazadora. De pronto, sus ojos se fijaron en mi y me recorrio con ellos, de arriba abajo inspeccionándome minuciosamente.
-mm…Saphire…-murmuro Evandar, tratando de calmarla- ella es…
-Ametyst Tyler- murmure algo apenada, pues no habia notado que en todo este tiempo, no me habia presentado- encantada.
Le extendi la mano nerviosa, pero ella no la tomo enseguida. Volvió a barrerme con la mirada aparentemente inexpresiva y algo superior. Luego murmuro, con una voz angelical pero seca:
-Saphire Borleck. Igualmente.
Continuo mirándome de esa forma, casi amenazante, como si no le inspirara confianza, cosa que me incomodaba de sobremanera.
-emm…creo que será mejor que me vaya…-murmure, tratando de calmarme.
Al instante, todos relajaron sus caras y sus expresiones se suavizaron. Era casi como si estuvieran aliviados de que me marchara. Cosa que me molesto un poco por supuesto, pero mucho más me extraño
-pero…quizás te gustaría volver mañana. Si quieres, podemos darte algunas lecciones con las espadas.- comento Rosalinda alegremente. Todos se voltearon a verla, incluso Erik
-no creo que sea una buena idea…-susurro Erik
-y porque no?- pregunte algo molesta, mientras me cruzaba de brazos. Por que insistía en evitarme?- que acaso no quieren verme?- exclame, tratando de aparentar un tono de broma- wow, no sabia que fuera tan desagradable mi compañía…
-no! no es eso…-se apresuro a contestar el inmediatamente. Suspiró- lo siento…tienes razón. Nos encantaría que volvieras
Rosalinda sonrio y Saphire tenso la mandíbula. Dos reacciones completamente opuestas.
-bueno…mejor me voy- volví a susurrar, y me despedí de cada uno.
Luego Salí a paso apresurado de la gran casona y me dirigi hacia mi auto. Pero antes de entrar, me voltee otra vez hacia la casa y sonrei. Iba a volver…iba a poder ver a Erik todo el verano…
No sabia porque, pero eso me hacia que mi estomago cosquilleara y mis manos temblaran…y eso me gustaba…

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Ams!, donde estabas? Te mande como mil mensajes!- era la voz de Chloe del otro lado del celular. Enseguida que había enfilado mi auto hacia la avenida principal, había sentido el estruendoso ringtone, sonando en el tablero. Observe la pantalla y encontré la foto de Chloe.
-eeh…lo siento. Estuve ocupada…tu sabes. Con compras- mentí. No quise contarle mi estancia en la casa de los Borleck. Haría un gran escándalo, cosa que no me apetecía en lo mas mínimo.- que pasa? Por que tantos mensajes?
-bueno, con Liz pensábamos salir esta noche. Pero te llamamos y no contestabas! Señorita “soy demasiado importante para atender”!- me exclamo con tono de reproche. Luego añadió- esta noche a las 8. y tu vas a venir.
-emm…ahora me obligas a salir?- comente en tono de broma. Pero la verdad es que no me apetecía salir. Ni siquiera a divertirme. Consideraba eso como algo de mi otra vida. Ahora, solo quería seguir adelante, sin recordar nada de ella.
-no, solo te aviso, que esta noche saldremos las tres. Como solíamos hacerlo- tense mi boca- vamos Ams. Ya pasaron casi 2 meses. Tienes que superarlo- mi garganta volvió a cerrarse.
-lo se…-murmure, con un hilito de voz- pero es que…
-pero nada!- exclamo ella autoritaria- paso por ti a las 7:30. Nos encontramos con Liz allí. Nos vemos!- y antes de que pudiera siquiera contestar, ella ya había colgado.
-genial- bufe, parando en un semáforo- noche de diversión…
Aunque por lo menos, podría olvidarme un poco de mis problemas y pasar una noche normal…
O eso es lo que yo creía…

les gusto? comenten!
y otra vez, perdonen la demora!