Todo lo que conocias, esta a punto de cambiarestas lista para eso?

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lunes, 29 de noviembre de 2010

capitulo 19

woohoo! new chapter!

enjoy!
Capitulo 19
-¿Q-Qué?-me oí balbucear, a pesar de que creí haber perdido el conocimiento. Sentía mi corazón latir a mil por hora, y mi cabeza estaba a punto de estallar.
¿Qué había dicho? ¿Qué ellos tenían que…? ¿Eso significaba que él…? ¿Qué todos ellos…?
-Lamento que tuvieras que escucharlo- comenzó Erik al observarme palidecer y al sentir mi respiración agitada- pero tu querías saber…
-Pe-pero entones tu…-susurre, sintiendo como mi lengua se enredaba- tu…?
-Si.- asintió lentamente, cansinamente.- si. Yo asesine a alguien antes de convertirme el lo que soy. Todos lo hicimos.
-Creo que será mejor que me vaya...-solté rápidamente, casi como una arcada sin siquiera mirarlo. Luego salí prácticamente volando de la habitación y camine a trompicones hacia la puerta.
-Espera, Amethyst!- escuche un grito a mis espaldas, pero no hice caso. Necesitaba irme. Necesitaba olvidar toda esta fantasía, necesitaba olvidarme de todo.
Acelere el paso cuando sentí ruidos detrás de mí. Divise la puerta y corrí hacia ella al borde de un ataque al corazón. Sentía nauseas y la cabeza me punzaba terriblemente.
A mi lado, sentí una ráfaga de viento, y al levantar la cabeza hacia la salida vi a Erik. Estaba parado allí, deteniendo la puerta con una mano. ¡Rayos! ¿Por que tenia que ser súper rápido?
-Por favor, solo déjame salir- rogué tratado de hacerlo a un lado, mas fue imposible. El duplicaba la fuerza de un hombre normal.
-Lo siento pero no puedes irte…-comenzó con un aire sombrío
¡Oh no! no, no! ¿Ahora que? ¿Iba a matarme para que no le contara al mundo esto?
-q-que vas a hacerme?- no pude evitar inquirir sintiendo mi corazón en mi garganta. Mi vista ya estaba nublada debido al estrés y el terror. Ya no podía soportarlo. Si me mataba, que fuera rápido.
-¿De que hablas?- contesto el frunciendo el seño- Amethyst, no voy a hacerte nada. Yo nunca te haría daño.
-¿entonces por que no me dejas ir?- grité desesperada, sintiendo como unas lágrimas calientes resbalaban por mis mejillas.  Observé mis manos, que temblaban horrorosamente
-Ams…-susurró Erik. Se acerco a mí y me tomo suavemente por los hombros. Sus manos estaban frías, pero al entrar en contacto con mi piel sentí un extraño calor.
Yo seguí respirando agitadamente, como si tuviera algo atorado en el pecho. No había tenido un ataque así desde los 7 años, cuando había quedado atorada en una montaña rusa. Recuerdo que mi garganta se cerró y tuvieron que llamar una ambulancia.
Fue ese día donde me diagnosticaron asma.
-Ams…mírame- susurro Erik sin soltarme, mientras yo seguía respirando- cálmate y mírame…- su voz tenia una especie de encanto tranquilizador. Poco a poco, mi respiración fue adquiriendo un ritmo más normal.
-Gra-Gracias- murmuré con un hilito de voz
-descuida- paso su pulgar suavemente por mi mejilla, secando mis lágrimas- fue mi culpa; no debí haberte contado nada…
-No- lo corté- yo quería saberlo…pero tienes que entender que necesito irme. ¡No puedo permanecer aquí un segundo más! ¡Por favor!- rogué.
El inspiro profundamente y aparto sus manos lentamente de mi cara.
-Lo siento Ams, pero no puedes irte- volvió a repetir con un tono calmado- ya es muy tarde y es muy peligroso que estés sola en estos momentos. Ya viste lo que pasó. Raven y Gustav te están buscando. Eso significa que Él te esta buscando….y créeme. Eso no es bueno.
Otro escalofrió surco mi columna vertebral
-¿P-pero entonces donde voy a quedarme?- me oí preguntar
-Aquí- exclamo firmemente él, como si fuera obvio.- Dormirás aquí esta noche. Eso es todo.
-¡Espera!-exclame molesta- ¡no puedes simplemente decidir por mí! ¡No puedes obligarme a quedarme aquí!
-¿quieres morir?- inquirió el con una mirada fría
-¿Qué?
-¿que si quieres morir?-repitió en el mismo tono- ¿lo quieres?
Me mordí el labio y suspire profundamente.
-Entonces eso es todo- me dedico una media sonrisa, como la de alguien que acaba de ganar una discusión- puedes dormir en la habitación de huéspedes. Evandar, Rosalinda y Saphire no tardaran en volver.
Crucé mis brazos y cerré los ojos.
-Aquí estarás segura- se acerco a mí y tomo mi cara con sus manos- te lo prometo.
…………………………………………………………………………………………………………………..
-No puedo creer que le hayas permitido quedarse aquí. Sabes que no es bueno- murmuro malhumoradamente Saphire, mientras se limaba las afiladas uñas con una pequeña lima.
Ella Rosalinda y yo, nos encontrábamos sentados en la biblioteca, esperando a Amethyst. Después de casi 20 minutos, al fin había logrado convencerla de que era más seguro que se quedara esta noche con nosotros.
Ella pretendía regresar a su casa, a buscar las pertenencias necesarias, pero yo me negué. Si Gustav y Raven la habían localizado, eso significaba que la mantenían vigilada las 24 horas, por lo que cualquier movimiento fuera de la casa resultaría riesgoso.
-Ya te lo dije, estará mucho más segura aquí. Quién sabe lo que podría sucederle si esta sola en su casa- conteste bufando. No podía entender como no lograba entenderlo ¿Qué acaso le daba igual la seguridad de Amethyst? ¿Tan poco le importaban los humanos?
-Ya, pero no es del todo conveniente. Tu mismo dijiste que no era seguro que mantuviera relación con nosotros- reclamó ella, cruzando sus largas y delgadas piernas- además, estamos mejor sin los humanos.
-Ah, pero eso no es lo que piensa Erik en estos momentos- intervino Rosalinda con una sonrisa burlona en su rostro- ¿No es cierto?
-No se de que hablas- me apresure a contestar- no deseo nada más que su seguridad. Eso es todo. Sabes perfectamente que siempre me he resistido a mantener contacto con humanos por largo tiempo. No es seguro para ellos.
-Ni para nosotros- argumentó Saphire secamente.- Vamos. Todos sabemos perfectamente que ocurre cuando los humanos saben de nuestra existencia.
Ambos, Rosalinda y yo bajamos la cabeza y asentimos lentamente.
-Ya es suficientemente malo que ella lo sepa. ¿Pero qué tal si le dice a alguien mas?- continuó- ¿Qué tal si vivimos exactamente lo que hemos tratado de evitar por tantos años?
-Oh, vamos Saph!- interrumpió Rosalinda- ¡No deberías ser tan negativa! Los tiempos han cambiado, hemos logrado adaptarnos a la sociedad.
-¿Cómo? ¿Escondiéndonos?- retrucó ella- tu lo sabes muy bien Rose…a los humanos no les gusta, lo que ellos llaman personas “diferentes”.
-¡Esta bien, esta bien! Te comprendo perfectamente- la interrumpí exasperado- créeme que se que es una pésima decisión que la mantenga con nosotros. ¡Pero créeme no tengo otra opción! ¿Qué? ¿Acaso quieres que la deje sola para que puedan asesinarla?
De tan solo pensar eso, un escalofrió recorrió mi espalda. Sentí que moriría antes de dejar que algo malo le ocurriera. Era extraño; nunca había sentido algo así antes.
En ese preciso instante, Amethyst ingreso a la habitación. Su rostro parecía cubierto por una mascara de nervios y se frotaba las manos compulsivamente.
-Ya hable con mi prima Gaby. Le dije que me quedaría a dormir en casa de Nicole. Así, que sí- exclamó- supongo que me quedo.
Saphire se levantó del sofá
-Trataré de contener mi emoción- murmuró sarcásticamente a regañadientes mientras abandonaba el recinto con paso ligero.
Suspire cansinamente. Ya estaba más que acostumbrado a su actitud superior.
-Bueno…si soy una molestia, yo…-comenzó a murmurar nerviosa
-¡Oh, no! ¡Por supuesto que no!- se apresuró a contestar Rosalinda con una sonrisa- es solo que Saphire…bueno, no es muy fanática de los humanos que digamos.
Ams sonrió forzosamente y asintió
-Bueno, entonces eso es todo. ¡Estoy  feliz de que te quedes con nosotros!- agregó  sinceramente dando saltitos- Ven, déjame mostrarte la habitación de huéspedes.
Y dicho esto, tomo a Ams del brazo y la arrastro escaleras arriba. Yo las observe subir, luego me serví un poco mas de wisky y me acomode nuevamente en el sofá.
Volví a meditar sobre lo que había ocurrido esta noche. En un solo día, un humano había descubierto nuestra existencia, había sido atacado por dos de nuestros mayores enemigos, y se había instalado bajo nuestra protección. Era demasiado.
Pero lo único que me importaba ahora era la seguridad de Ams.  Ella era diferente a los otros humanos.  Ella me hacia sentir…me hacia sentir humano, aunque suene irónico. Me hacia olvidarme de quien era, de quien había sido. Me hacia olvidarme de todas las cosas horribles que había echo.
Tenía…una energía especial, que jamás había sentido antes. Lo que había ocurrido con la espada hacia unos días, el por qué Gustav y Raven la estaban buscando…era todo muy confuso. ¿Seria acaso que ella…? ¡No! ¡Eso sería imposible!
- Te veo muy pensativo muchacho ¿Está todo bien?- inquirió una voz familiar detrás de mi. Me voltee lentamente; era Evandar.  Me miraba algo curioso y sostenía un pesado libro en su mano.
-Sí. Bah, no lo se. Quizá- murmure frunciendo el seño, ya que ni yo mismo sabía que estaba ocurriendo. Me sentía extraño, con una sensación interna indescriptible.
-Hiciste lo correcto ¿sabes? en dejar que la chica se quede aquí.- murmuró al cabo de unos minutos, sin moverse de su sitio.- Estará mas a salvo aquí con nosotros que en su casa.
Fruncí el seño.
-¿En serio lo crees?- pregunté con incredulidad. Porque aunque no quisiera admitirlo, incluso yo  creía que era una mala idea- porque yo…
-Se que piensas que es peligroso para ella estar cerca de nosotros- me interrumpió tranquilamente- créeme que no eres el único que piensa de esa forma. ¿Pero que otra opción nos queda? Si la tenemos bajo nuestra custodia, será más fácil protegerla cuando el momento llegue.
-¿A qué te refieres con el momento?
-Erik- comenzó él, sentándose en el sofá cercano- ¿no te has dado cuenta de la energía que tiene esa chica? No es como la de ningún humano que hayamos conocido. Y créeme, en todos mis años en la Tierra, he conocido a muchos humanos.
Lo mire de reojo y medité sus palabras durante un instante.
-Ya lo se. Pero eso no quiere decir nada- argumenté algo exasperado- no quiere decir que haya algo especial en ella, ni mucho menos que sea como nosotros.
 Evandar no contestó enseguida. Se limitó a observarme fijamente durante unos segundos.
-Puedes pensar lo que se te plazca - murmuró- pero déjame decirte algo chico…esa chica, definitivamente no es ordinaria.
 ........................................................
hello wonderful people!
como les dije, aquí esta el capitulo 19. antes que nada:
MUCHÍSIMAS GRACIAS! a las que comentaron en la entrada anterior y me dejaron sus opiniones y motivaciones. 
Pronto voy a publicarlas en una entrada a parte, junto con lo que me inspira a mi :)

en fin, ¿qué les pareció el capitulo? ¿los dejo con algo de dudas?...pues esa es la idea! jajaj ya no enserio, espero que les guste
COMENTEN!
P.D: cambie la foto de Amethyst por una de perfil ¿qué les parece? ah y aun faltan la de Raven y Gustav. ahora las pongo :)

martes, 23 de noviembre de 2010

inspiration is a bless♥


Hello beautiful people of the world
Se preguntaran el por qué del titulo. Bueno, es que últimamente me he estado preguntando qué es lo que inspira a todos l@s bloggers y escritores a continuar su trabajo.
Porque todos concordarán conmigo en que es realmente difícil a veces!
Así que mientras termino los siguientes capítulos, me gustaría que dejaran un comentario con las siguientes respuestas:
  • Qué es lo que te inspira a seguir escribiendo
  • Si pudieras describir mi historia en una palabra ¿Cuál seria?

Jaja ya se que la ultima es algo extraña, pero me gustaría saber que tienen para decir J
En fin eso es todo.
Muchas gracias a todos mis seguidores, que espero lleguen a comentar TODOS, ya que algunos seguidores nunca han comentadoL…en fin

Sobre todo quiero agradecer a 2 seguidoras y muy buenas escritoras:


En fin eso es todo.
Espero bastantes opiniones. Las más originales las voy a publicar en una entrada aquí, como centro de inspiración J
Byee
COMENTEN!

sábado, 20 de noviembre de 2010

capitulo 18

He aquí el capitulo 18! woohoo!... perdón fue un lapsus momentáneo.
en fin, aquí esta:


Capitulo 18
-Entonces ¿Cómo se supone que haremos esto?
-Ya te lo dije. Ellos abandonan los túneles por completo una vez al día, entre el crepúsculo y la medianoche. Esa es tu oportunidad. Yo te guiaré a través de los túneles y te mostrare la salida.
Angy frunció el seño y suspiró. Aun no estaba completamente segura de que aquel niñito supiera bien el camino hacia la salida, por mucho que hubiera deambulado por aquellos túneles subterráneos.
-No crees que sea capaz, ¿no es verdad?- le recriminó Jonah, cruzando sus escuálidos brazos- pues para tu información, yo he permanecido en estos túneles por mas de 150 años! Conozco absolutamente cada rincón de ellos!- exclamó haciendo un pequeño berrinche, propio de los niños de su edad
-Ya, ya. Está bien, te creo- prorrumpió Angy agitando una mano- es que…hemos estado planeando esto por horas, días. ¿Que tal si no funciona? Ellos me…?
-¿Asesinarían?- inquirió el infante-. Si., seguramente. Los he visto hacerlo muchas veces. No permiten que ninguno de sus prisioneros escape.
Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Angy. Se levanto pesadamente de la cama donde estaba sentada y se aproximó hacia una de las esquinas, frotándose los antebrazos con las manos para entrar en calor. La habitación estaba muy  fría.
-Pero, eso no importa. De todos modos van a matarte en algún momento- argumentó Jonah tranquilamente-. Es mucho mejor hacer el intento ¿cierto?
La chica tardó en contestar. ¿Morir como una rata, encerrada en una jaula; esperando a sus verdugos? ¿O morir tratando de alcanzar su libertad? Era, posiblemente, uno de los más grandes y aterradores dilemas.
Pero aun así no se dejó acobardar. No perecería sin antes luchar por escapar. No.
-De acuerdo. Lo haré- exclamo decidida dando un paso firme.
-¡Genial!-vitoreó Jonah con entusiasmo. Parecía estarse divirtiendo. Probablemente, al ser un fantasma, no tenía la oportunidad de encontrarse con situaciones emocionantes como estas muy a menudo.- Entonces, mañana mismo comenzamos. Si todo sale bien, a esta misma hora, ya estarás afuera- sonrió
Un hilillo de esperanza se asomó en los ojos de Angy. Si todo salía bien, y rogaba a Dios que si; mañana, a esta misma hora, volvería a ver la luz del sol.
………………………………………………………

Erik tomo un extremo de la cortina y comenzó a descorrerla lentamente. A medida que veía lo que se escondía detrás, no pude evitar soltar una exclamación de asombro que debió haberse oído por toda la casa.
Era….un cuadro
Aguarden, ¿un cuadro?
-Pe-pero es…-comencé a balbucear mientras lo miraba atónita. No era cualquier cuadro; era un cuadro donde posaba la familia Borleck al completo.
En el centro, se hallaba Evandar, sentado elegantemente en un sofá de cuero, vestido con un traje negro y un largo bastón de mango de plata en su mano derecha. A su izquierda y derecha respectivamente se apoyaban Rosalinda, quien llevaba un vestido victoriano color esmeralda que resaltaba aun más su precioso cabello rojizo; y Saphire, con un escotado vestido escarlata, decorando sus bucles rubios con dos plumas negras. En el centro, justo detrás del sofá de cuero, se encontraba Erik, igualmente vestido con un elegante traje negro.  Se veía tan atractivo como de costumbre, o incluso más, ya que ese traje le daba un aire de mucha sofisticación.
Detrás de los cuatro, se extendía un fondo grisáceo, como en la mayoría de los cuadros familiares de la época victoriana.
Yo no podía parar de contemplarlo, como si me hipnotizara, como si ese cuadro me revelara todas las verdades que yo ansiaba conocer.
- Over død[1]- murmuro Erik aquellas extrañas palabras a mis espaldas. Me voltee rápidamente, confundida por lo que había dicho. El se encontraba contemplando al igual que yo el cuadro, pero para el, era obvio que le traía una gran oleada de recuerdos
-Disculpa, ¿Qué?- susurre colocándome a su lado
- Over død…-repitió el con melancolía- significa “mas allá de la muerte”. Es danés. Este cuadro fue hecho por un pintor danés, a comienzos del siglo XIX. De alguna manera, este retrato es lo que mas nos representa.
Tenía razón, “mas allá de la muerte” era sin duda, la frase que mas los representaba. Al menos para mí.
- Guerreros eternos…-susurró sin mirarme
-¿Qué dijiste?
-Nada- esbozó una sonrisa cansada-. Es solo…otro nombre con el que nos solían llamar.
-Entiendo- contesté.- Oye, aun tienes que contarme toda la historia, ¿recuerdas?- inquirí. No iba irme de allí sin antes conocer toda la verdad.
-mmh…pensé que con el cuadro seria suficiente- esbozó otra media sonrisa, de esas que me hacían temblar las piernas.- De acuerdo- suspiró- pero te advierto; es una larga historia…
-Ya te lo dije…tengo tiempo- conteste con firmeza.
El asintió y se dirigió hacia uno de los sofás. Se dejo caer pesadamente e hizo señas para que me sentara también. Me senté en el que estaba frente a él
-Como te dije he tenido 17 años desde 1762. Ese fue el año en que me convertí…en esto- hizo una pausa y agregó la ultima parte con cierto rencor- yo nací y me crié en Alemania, en un pueblo cercano a Hamburgo. Mi madre murió cuando yo tenia 8 años, así que mi padre nos crió.
-¿Nos crió?- lo interrumpí- ¿tienes…perdón, tenias hermanos?
-Tenía…uno-contesto a secas y tan fríamente como el hielo, apretando la mandíbula.
-Oh, esta…muerto?- inquirí
-No. algo así. Lo esta para mi.- explico entrecortadamente- pero él como yo.
-¿Por qué lo está para ti?- no pude evitar preguntar, llena de curiosidad y confusión.
- Porque nos traicionó- murmuró de pronto, con una voz llena de odio y rencor.- E hizo cosas horribles, por las que nunca lo perdonaré- clavó su vista en la pared, como si estuviera recordando algo de pronto- lo siento, pero no me gusta hablar de eso.
-Oh, está bien- contesté en voz baja- no tienes por qué.
-Gracias- susurro sinceramente-.Bueno, digamos que mi vida en el pueblo era como la de cualquier otra persona. Tenía amigos, una familia, un futuro…pero todo cambio ese año.
Inspire profundamente mientras me acomodaba en el sofá.
-17 de agosto de 1762- comenzó a relatar con voz pausada- hubo un gran incendio esa noche. Murieron unas 35 personas. Lo que nadie sabia…es que dos de esas personas; no murieron en el incendio.
-Ese fue el día en que tu y tu hermano…?
-Si. Luego de eso, lo perdí todo. Lo perdimos todo. Nuestra casa, nuestra familia, nuestro pueblo…y nuestra hermandad. Tomamos caminos separados y estuvimos casi 2 siglos sin vernos.
Asentí.
-Luego de eso, comencé una vida errante, nómada. Estuve algunos años en Inglaterra, en Paris y finalmente decidí venirme al  “nuevo mundo”.Sonaba tan…fantástico. Como si pudieras dejar todo atrás y empezar de cero. Yo tenía muchas cargas oscuras que quería dejar atrás. Y pude hacerlo. Porque para todos yo estaba muerto.
Cuando emigre hacia América, me dirigí hacia Chicago. Allí conocí a Rosalinda. Ella trabajaba en una florería.
Sonreí. No me era difícil imaginarme a la alegre Rosalinda rodeada de petunias, crisantemos y jazmines.
-Hablamos un par de días, nos hicimos amigos. Y luego descubrí la verdad. Que ella era como yo. Que había mas como yo. Debo decir que fue un alivio. Ella me llevo ante su “protector”, un caballero muy rico llamado Evandar Borleck. Con que lo conocí a él y a Saphire, y él decidió acogerme como su otro hijo postizo. Hemos sido una familia por más de un siglo y medio. Tratando de escondernos de los humanos, tratando de vivir en paz.
Se produjo un incomodo silencio. Mire fijamente los ojos azabaches de Erik, que parecían haberse transformado en dos piedras de onix. Obviamente aquellos recuerdos le eran muy duros. Sentí la necesidad de abrazarlo con todas mis fuerzas, pero una vez más, me contuve.
-Y esa es la historia.- concluyo el con un suspiro cansino, como si el mero hecho de haberla relatado resultara agotador.
-Gracias por contarla- susurré tomándolo de la mano y  sonriendo tímidamente- pero…aun hay algo que no entiendo. Es decir, me contaste sobre tu vida, sobre como conociste a tu “familia”. Pero…-inspire profundamente. No sabía si tenía el valor suficiente como para preguntar lo siguiente.
-¿Qué?- murmuró él- puedes decirlo.
-Pues…-dije dubitativamente- me gustaría saber…como fue que te convertiste en…bueno; esto.
No debía haber hecho esa pregunta.
Sus ojos se volvieron aun mas oscuros (como lo habían echo hace unos instantes, en el jardín), su piel empalideció y su mandíbula se tensó. Sus manos comenzaron a temblar y la expresión de su rostro se asemejaba a la de alguien con una fuerte jaqueca.
-Oh…eso- susurró sin mirarme siquiera.
Parecía sentirse profundamente… ¿atemorizado? ¿De qué? ¿De que fuera a huir?
-Si- conteste débilmente- solo necesito saber eso Erik.
Me miro fijamente con sus hermosos ojos negros
-Por favor…-rogué en un susurró apenas audible
Se produjo otro silencio. Luego de unos segundos que me parecieron eternos, Erik inspiró profundamente, se adelanto un poco más en su sofá y me miro directo a los ojos como no lo había echo hasta ahora.
-No digas que no te lo advertí…- comenzó en tono de advertencia. Solo eso hizo que un escalofrió me sobreviniera.
-Solo dímelo. Por favor.
Tensó aun mas su mandibula.
-Para completar la transformación, tienes que…- me mordí el labio inferior con nerviosismo a la vez que el suspiraba por tercera vez-…tienes que asesinar a alguien.
.................................................................................................
[1] Over død se traduce literalmente como “sobre la muerte”, por lo que también puede ser interpretado como “más allá de la muerte” o “por encima de la muerte”.

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Que les pareció
ufff, esta semana estuve ocupadísima con los examenes ¬¬, pero afortunadamente ya los termine! yay! 

Se van revelando mas secretos!...pero aun faltan muchos mas...
sintonicen este mismo blog para otro episodio!
byee
COMENTEN!

martes, 16 de noviembre de 2010

capitulo 17

Después de mucho tiempo, aquí les traigo el nuevo capitulo!
perdonen la demora es que he estado ocupadísima con los exámenes de fin de año! (¬¬)
en fin, no los distraigo mas:



Capitulo 17
-¡Erik!- grite a todo pulmón y mi respiración se corto de golpe.
……………………………….
Silencio
Silencio total, solo interrumpido por el sonido del viento nocturno.

Había cerrado mis ojos y cubierto mi cara con mis manos. Cuando ose abrirlos, observe el panorama desolado.
Erik se hallaba tendido en el césped, con los ojos cerrados. No se movía. No, no, no!
Del otro extremo del predio, aquellos monstruosos seres observaban a Erik con una sonrisa de triunfo en sus labios. Mi corazón se detuvo por completo. ¿Ahora que?

-mmh…eso fue mas fácil de lo que creí- murmuro Gustav con arrogancia, mientras movía su cabeza de un lado al otro, produciendo un chasquido seco.
-uff. Le quitaste toda la diversión- se quejo Raven cruzándose de brazos- yo no pude hacer casi nada!
-ya deja de quejarte de una vez- le contesto su compañero molesto- solo tomémosla y larguémonos de aquí de una vez
-Hey! No hablen de mi como si fuera una cosa!- no pude evitar gritar ese pensamiento alojado en mi subconsciente. Al instante, cubrí mi boca con mis manos y comencé a temblar de miedo. ¡Por que había dicho esa estupidez! Ambos me miraron extrañados
-no creo que este en posición de quejarse señorita- me contesto Gustav con un tono calmado y a la vez irritado- después de todo, eres un rehén- sonrió mostrando su afilada dentadura.
-si, mejor cállate; si no quieres terminar como tu amiguito- se unió Raven con una sonrisa triunfante y un destello en los ojos
Dicho esto,  se abalanzó hacia mi, corriendo a esa velocidad tan impresionante que ellos podían alcanzar. Ahora si, mi corazón se detuvo. Avanzaba tan rápido que casi no podía distinguir su silueta.
-raven! Que haces? Ya deja de perder el tiempo! no podemos retrasarnos mas!- oi que le amenazaba Gustav, que parecía haber perdido su paciencia
Yo no supe que hacer. Intenté correr, pero mis piernas no me respondían, se habían quedado clavadas al suelo. Lo único que hice fue cubrirme con mis brazos y esperar.
De pronto sentí una brisa de aire cerca mío, como si alguien hubiera pasado y se hubiera colocado a mi lado.
Abrí los ojos, percatándome de que no había recibido ningún impacto.
Y como una ilusión, como un milagro; allí estaba él.
Erik!
Se encontraba delante de mí como un escudo, conteniendo el ataque de Raven con sus antebrazos cruzados. A pesar de estar algo magullado y herido, estaba bien.
-Erik! Estas vivo!- grite y trate de contener mis ganas de saltarle encima y abrazarlo.- ¿pe…pero como?
-de verdad creías que un par de golpes iban a impedir que te protegiera Ams?- contesto el tranquilamente, con una de sus hermosas sonrisas.
-e-estas bien? me refiero a…-comente señalando una mancha de sangre de tamaño considerable en su camiseta, en la parte de su abdomen.
-si. No te preocupes. Solo son algunos rasguños- contesto quitándole importancia.
Pero no era verdad. La herida de su abdomen había comenzado a sangrar de nuevo; y su rostro denotaba sufrimiento y agotamiento.
-Erik, cariño, eres toda una lindura. Sigues protegiendo a tu humana aun cuando estés gravemente herido- comento Raven con una sonrisa de mofa, mientras hacia presión contra el cuerpo de Erik, tratando de quebrar su defensa- no creo que llegues muy lejos con esas heridas.
-nada de el daño que me causen van a evitar que yo la proteja, perra- le contesto él con verdadera ira. Su mandíbula estaba tensada y su cuerpo parecía haber crecido en proporción.
Eres tan tierno. Ojala tu hermano fuera así.-suspiró- En fin; fue un gusto luchar contigo, pero no tenemos tiempo para juegos ¿cierto Gustav?
Este no le contesto. Se había quedado parado en su sitio, olfateando el ambiente cual perro de caza, cuando hay peligro.
-esto no es bueno…- murmuro de pronto
-¿Qué ocurre?- grito Raven desde el otro extremo del campo. Wow, sus oídos si que debían estar desarrollados.
-no estamos solos, el resto de los Borleck no están muy lejos…me temo que tendremos que retirarnos
-¿Qué? Pero no es justo! Si apenas estábamos…!
-acaso quieres quedarte y luchar contra Evandar?- inquirió Gustav- anda, adelante. Te veré en tu lapida.
-agh, de acuerdo- bufo Raven como niña malcriada- es hora de irnos.- dejo de ejercer cesión contra Erik y salio corriendo hacia su compañero. Erik bajo sus brazos- Pero esto no queda así Erik. Vamos a tener a la chica. De una manera u otra.
-sabes perfectamente que cuando él quiere algo, siempre lo consigue- amenazo Gustav.
Dicho esto, una espesa niebla comenzó a formarse en el horizonte. Segundos después, cuando levante la mirada en dirección hacia el bosque; ellos ya habían desaparecido
-¿él?- le susurre a Erik, frunciendo el seño a la vez que respiraba aliviada de que ya estuviéramos a salvo.- ¿quien es él?
No me contesto. En vez de eso, se desplomo parcialmente en el suelo, sosteniéndose el abdomen, que estaba casi cubierto de sangre.
-¡Oh dios mío!- exclame con horror y pánico- estas sangrando mucho! Será mejor llevarte adentro ahora mismo!
-n-no te preocupes…-balbuceo el con apenas un hilito de voz-e…estoy b-bien.
-no. no lo estas- declare con autoritarismo- así que te llevare adentro lo mas rápido posible.
Luego, lo ayude a incorporarse y pase mi brazo por debajo del suyo. Dificultosamente, logre arrastrarlo hasta la casa (en realidad, creo que era él quien me arrastraba a mi) y lo tendí suavemente en el gran sofá de la sala.
Fui corriendo hacia la cocina, la que me tomo aproximadamente 5 minutos encontrar, y moje un pequeño trapo blanco en el fregadero.
Luego volví corriendo hacia donde estaba Erik, quien seguía tendido allí, respirando algo dificultosamente
-bueno, espero que esto sirva de algo. Tu solo dime si te duele- murmure mientras me sentaba a su lado sosteniendo el trapo.
Acto seguido, procedí a levantar su camiseta para examinar la herida…pero ya no estaba allí-
En su lugar, se distinguía una pequeña marca roja, lo que antes había sido un pronunciado corte del tamaño de un puño. ¿Cómo era posible?
-pe-pero…tu herida…-comencé a balbucear frunciendo el seño. Por un momento creí haber alucinado, pero el sonido de su voz me convenció de que era real
-te dije que estaba bien…-susurro con una pequeña sonrisa al ver mi rostro lleno de asombro- nosotros sanamos…algo mas rápido que los humanos.
-si, puedo verlo- murmure irónicamente con mis ojos abiertos como platos, mientras dejaba a un lado el trapo húmedo.
-bueno…creo que eso es todo- comenzó el- ahora que ya sabes todo…no hay mas nada que decir.
-oh, no. no, no, no, no!-exclame molesta- tu no vas a irte de aquí hasta que me cuentes exactamente TODA la historia. Quienes eran ellos, que querían como llegaste a ser…lo que sea que seas, y lo mas importante: por que me quieren a mi?
Luego de esto tuve que detenerme bruscamente para tomar aire, pues las palabras habían salido de mi boca a borbotones.
El se incorporo, lenta y algo trabajosamente, y luego de acomodarse en el sofá, me miro fijamente.
-por favor…-rogué, en un susurro, mientras apretaba mi mandíbula y mordía mi labio.
El no contesto. En vez de eso, se levanto pesadamente de su reposo y tomo mi mano firmemente. Luego me arrastro hasta una gran puerta de caoba, una puerta que en todas las veces que había visitado esa casa, había permanecido cerrada con llave.
-que haces?- inquirí confundida mientras observaba como sacaba una pequeña llave dorada de uno de los jarrones de una mesa cercana.
-ya veras. Supongo que esto seria una buena forma de comenzar- murmuró mientras hacia girar la pequeña llave en la cerradura. Luego, sin ningún esfuerzo, empujo la pesada puerta de caoba hasta abrirla por completo.
Del otro lado, se hallaba una inmensa habitación, cuyas paredes estaban tapizadas de bibliotecas repletas de libros. En el centro, se alojaban algunas sillas, dos sofás pequeños y una mas grande; junto con un largo escritorio de roble ubicado en frente al gran ventanal que daba a los jardines traseros. El lugar era impresionante, como las viejas librerías de las películas. Bueno, a decir verdad, ¿Qué cosa de la vida de Erik no parecía sacada de una película?
-¿Que es este lugar?- murmure mientras observaba todo con asombro- es…es enorme-fue el único adjetivo que salio de mi boca.
El me dedico una pequeña sonrisa, como si lo que hubiera dicho le hubiera resultado gracioso; y acto seguido, camino lentamente hacia una de las paredes.
Sobre ella, se había colocado una especie de cortina de terciopelo bordó, que impedía ver que había detrás de ella.
-¿que es eso?- pregunte señalando hacia la cortina. Mis manos y mis piernas aun no habían dejado de temblar, por lo que tuve que hacer fuerza contra mi brazo para que dejara de vibrar.
-esto…-comenzó el, de pronto sumergiéndose en un tono de nostalgia- es una de nuestras posesiones mas preciadas. No se por qué, pero siempre nos ha traído suerte…hasta ahora.
Trague saliva.
Erik tomo un extremo de la cortina y comenzó a descorrerla lentamente. A medida que veía lo que se escondía detrás, no pude evitar soltar una exclamación de asombro que debió haberse oído por toda la casa.

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Como odiaba a los ebrios.
Si. los odiaba.
Su repugnante olor humano combinado con el hedor del alcohol era suficiente para que su muy desarrollado sentido del olfato pidiera a gritos marcharse a otro sitio.
Sin embargo, esta vez Jason decidió quedarse. Tomo unos cuantos vasos mas de vodka, luego dos de wisky y finalmente abandono el desolado bar sin siquiera mirar a nadie.
Salio a las oscuras calles de BeachShore, que se encontraban particularmente desoladas. Pensando en cual seria sus movimientos los próximos días sonrió entre dientes al recordar la “visita” que le había echo a su hermano. Sin duda lo había shockeado profundamente.
Si, sin duda su estadía en el pueblo seria divertida.
Unos pasos mas atrás de el, una figura oscura se movía sigilosamente, sosteniendo lo que parecía un arma, que brillaba a la luz de la luna. Aceleró un poco mas el paso, y justo cuando su victima estaba a punto de girar la cuadra
-tu! Dame todo lo que tengas! Y rapido!- un hombre de aproximadamente unos 30 años, de descuidada barba y potente hedor a alcohol, se interpuso en el camino de Jason y apunto directo a su abdomen con un arma calibre 38
Jason rio
-no creo que quieras hacer eso amigo- sonrío siniestramente señalando el arma en las temblorosas manos del ladrón
-ya cállate! Y dame todo el dinero que tengas si no quieres que te vuele los sesos!- el hombre elevo la voz, presionando el cañón de su arma en el estomago de Jason
Pero el no contesto ni se movio. Por el contrario, su risa aumento y sus ojos comenzaron a teñirse de un negro espeso
El malhechor, viendo como su victima se burlaba de el abiertamente, apretó el gatillo sin mas y disparo contra el abdomen de Jason. Observo el agarraba su abdomen con dolor…y como la sangre acumulada en su camiseta era absorbida inmediatamente, mientras la herida se cerraba.
-¡Pero que rayos!- exclamo el hombre mientras observaba atónito al joven- qu-que rayos eres tu?
En ese momento, se percato de que los ojos del joven se habían tornado completamente negros y que su cara había adquirido facciones extrañas.
Sonrió escalofriantemente, dejando ver una hilera de filosos y blanquísimos dientes
-te lo dije…no deberías haber echo eso
Y dicho esto, tomo a su atacante por el cuello, y con un solo movimiento, lo partió, produciendo un siniestro crack.
Inmediatamente, una oleada de recuerdos confusos le invadieron: robos, peleas callejeras y mucho alcohol. Una energía medianamente revitalizadora invadió su cuerpo.
Lastima, no había sacado mucho de ese ladrón.
Luego, dejo el cadáver tirado en uno de los callejones y prosiguió su camino, como una sombra en la noche.

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so, what do you think?
Jason le partió el cuello a un ladrón O.O y absorbió su energía.... doble O.O
jajaj bueno me voy
byee se los quiere!
COMENTEN! :D