Todo lo que conocias, esta a punto de cambiarestas lista para eso?

Followєr§ ♥

lunes, 30 de agosto de 2010

capitulo 3

Aquí el capitulo 3. espero que les guste! gracias x los comentarios y por sus votos! valen mucho!


Capitulo 3
El auto seguía avanzando cada vez con más velocidad y yo estaba en shock, segura de que muy pronto, me reuniría con toda mi familia. Al menos, seria una liberación para mí…
Pero de pronto, alguien o algo, salto sobre el auto e hizo que se detuviera después de otro estruendo. Pude divisar una sombra negra al frente moviéndose a toda velocidad.
Suspire de alivio, al comprobar que no me había pasado nada y que no había caído por el barranco, y Salí del auto, para revisar los daños ocasionados y darle las gracias a mi salvador.
No me esperaba encontrar esto: un chico (probablemente de mi edad), alto, con musculatura desarrollada, algo pálido, con el cabello color cobre y los ojos (aunque parezca imposible) negros como el azabache. Vestía unos jeans y una camiseta negra. Definitivamente era atractivo.
-estas bien?- me susurro, al ver que yo me quedaba helada sin decir nada
-eh?- tartamudee, aun sin salir de mi asombro. ¿Cómo un chico de 17 años, había detenido un auto de mas de 2 toneladas, que se abalanzaba en picada, sin ningún problema?- si estoy bien…-susurre- pero…como hiciste eso?- no pude evitar preguntarle
-hacer que?- respondió, aparentando estar confundido
-tu sabes…como detuviste el auto?- pregunte, algo exasperada
-no se de que hablas…yo no hice nada…-murmuro, frunciendo el seño. Pero yo estaba segura. Lo había visto saltar encima del vidrio y detener el auto con sus musculosos brazos. No estaba loca!
-por supuesto que si!- casi grite, tratando de calmarme- tu…tu saltaste y-y…- me miro extrañado- debes pensar que estoy loca, verdad?
-no exactamente- sonrió apenas, dejando ver su blanquísima dentadura- quizá el golpe te mareo un poco.
-pero yo vi…-murmure
-el auto se detuvo solo. Quiza se quedo sin batería. Pero yo no hice nada…
-si…quizá- murmure. Pero yo sabía lo que había visto.
-oye, esos daños se ven serios- comento el chico, mientras se dirigía hacia mi coche (perdón, lo que quedaba de mi coche). El capó incluso echaba humo.- quizá deberías llamar a un mecánico.
-emm…si creo que tienes razón- suspire resignada. Genial. Otra cosa mas en que gastar. Busque mi celular dentro de mi bolso, pero no lo encontré- oh genial! Lo único que falta! Donde esta mi celular?- grite al borde de un ataque. Este definitivamente no era mi día.
-oye…si quieres puedo prestarte un teléfono.- murmuro
-emm…no se…-susurre algo avergonzada. Desde cuando yo me volvía tan callada? Nunca había tenido problemas para hablar con la gente. Y tampoco con los chicos. Aunque este no era como los otros. Había algo en el que lo hacia….distinto…
-no te preocupes. Ven, donde trabajo hay un teléfono. Puedes usarlo.- me dedico media sonrisa, algo introvertida, pero eso basto para convencerme. Y también para que mis rodillas se sintieran débiles.
-Espera- exclame, antes de comenzar a caminar- al menos podrías decirme tu nombre?
-Erik…Erik Borleck
-mucho gusto Eric, Erik Borleck!- bromee- yo soy Ametyst
-hermoso nombre- sonrió galantemente, como los caballeros del siglo XVII
Yo solo me sonroje y permanecí en silencio.
Nos adentramos en las calles, hasta llegar a unas cuadras de adoquines, lo que parecía ser la parte más vieja del pueblo.
-y dime…hace mucho vives aquí?- me pregunto mientras avanzábamos
Oh, no realmente. Me acabo de mudar hace un mes- respondí.- y que hay de ti?
-bueno…digamos que he vivido aquí por mucho tiempo…-comento con un aire misterioso.
Se produjo un incomodo silencio
-esta zona de la ciudad es muy bonita- comente, tratando de crear conversación. Pero era cierto, las casas victorianas, los adoquines y las farolas, le daban un aspecto de novela de detectives o de Jane Austen.
-Si, lo es- sonrió- sabes? este pueblo fue fundado en 1826, por unos colonos ingleses. Esta zona es lo único que queda de aquella época- suspiro algo melancólico, cosa que me llamo la atención
No dijimos nada mas, hasta llegar a nuestro destino. Yo me quede sin habla: una enorme casa, posiblemente de las mas antiguas, pintada con extraños jeroglíficos que no pude reconocer se alzaba imponente, rodeada de un jardincito pintoresco.
-e…esta es tu casa?- balbucee asombrada
No- murmuro algo divertido al ver mi expresión- este es el lugar donde trabajo. La casa ha pertenecido a la familia por mucho tiempo. Mi casa esta un poco mas lejos, en la entrada de los bosques.
Subimos los 5 escalones que nos separaban de la enorme puerta ornamentada de madera, y con un sutil movimiento, mi  nuevo amigo, la abrió.
Si por fuera era imponente, por dentro más. Se trataba de una enorme sala, con el reluciente piso de madera intacto, sin ningún mueble alrededor. Me hacia recordar a un dojo, o un enorme gimnasio. De las paredes, colgaban toda clase de espadas, floretes, sables y cuchillas.
Waw…es muy…-balbucee, tratando de encontrar las palabras adecuadas-…grande
Rió.
-lo es…es una de las pocas casas antiguas que siguen en pie en BeachShore.
-y…que es este lugar exactamente?- pregunte, mirando las paredes repletas de armas blancas.
-mi familia y yo enseñamos combate…-murmuro, divertido al ver mi expresión de asombro- que puedo decir? El negocio ha estado en la familia por mucho tiempo…
-waw…suena interesante- murmure realmente interesada. Nunca se me había cruzado por la cabeza, que en esta época, se siguiera enseñado combate con espadas. Aparte de la esgrima claro.
-si, lo es…ahora, espera aquí. Enseguida te traigo el teléfono- y acto seguido, desapareció tras otra puerta de madera, a una velocidad casi inhumana.
Me quede parada en medio de la enorme sala, observando todo hipnotizada. No parecía un salón de práctica de combate. Parecía…no se…el salón de fiestas de la corte francesa…algo antiguo…algo…
-oh, hola…quien eres tu?- pregunto una voz curiosa detrás de mi.
Yo di un salto y un respingo, ya que no había oído a nadie entrar a la habitación. había jurado que estaba totalmente sola. Me gire rápidamente hacia mi interlocutor:
Una chica, quizá uno o dos años más grande que yo, con una larga cabellera pelirroja cayéndole por la espalda y unos impresionantes y llamativos ojos azules. Su piel pálida, contrastaba con su cabello, incluso mas largo que el mío.
Llevaba unos shorts blancos, una camiseta negra y una espada de tipo estoque, en su mano derecha.
-s-soy Ametyst- balbucee, mirándola asombrada, ya que cualquiera podría haberla confundido perfectamente con una modelo o algo así.
-oh, es un placer conocerte Ametyst- me tendió la mano que tenia libre, con cordialidad y sonrió. Pude ver claramente su dentadura, tan blanca como la de Erik.- yo soy…
-Rosalinda!- exclamo una voz masculina, saliendo de las habitaciones, luego vi aparecer a Erik sosteniendo un teléfono inalámbrico- que haces aquí?...no te esperábamos hasta dentro de un mes…
-bueno…digamos que el trabajo fue mas fácil de lo que creí- ella rió con picardía
-veo que ya conociste a mi hermana Rosalinda- murmuro Eric
Aquello me sorprendió. ¿Hermana? No se parecían en nada. Ambos eran muy atractivos y extrañamente pálidos…pero no se parecían en nada
-si, ya tuvimos  el gusto de conocernos- murmuro ella cortésmente, al ver que yo no contestaba nada
-si…si fue un gusto- balbucee volviendo a la realidad- em…podria utilizar el telefono? Es que quiero solucionar el problema de mi auto lo mas rapido posible.
-si, claro…lo siento- sonrio Erik y me entrego el telefono- usalo a tu conveniencia
-gracias. Enseguida vuelvo.
Dicho esto me aleje un poco para poder hablar con mas tranquilidad.
Luego de haber llamado al mecanico de Gaby, y después de haberle avisado a ella de mi pequeño accidente (asegurandole mil veces que no me habia pasado nada) le entregue el telefono a Erik, que se encontraba en esos momentos, puliendo el mango un sable, de lo que parecia ser plata.
-muchas gracias- sonrei mientras le pasaba el teléfono- no sabes cuanto te lo agradezco. Mañana paso por aquí y te entrego el dinero por la llamada
-nada de eso- me contesto cortésmente- esta llamada fue por mi cuenta.- digamos que me gusta ayudar a las damiselas en apuros
Me reí ante este comentario
Aun así- conteste- esta damisela quiere agradecerte por la ayuda. Mañana mismo te devuelvo el dinero. De nuevo, muchísimas gracias.
-No hay problema, damisela- bromeo galantemente- nos vemos mañana
-si. Nos vemos.
Dicho esto, Salí de la casona y me dirigí hacia la calle, para pedir un taxi.
                                              ……………………………………
-Waw…no puedo creer que hayas traído a una humana al dojo- murmuro Rosalinda divertida, una vez que yo me hube marchado.- supongo que ya superaste tu fobia a convertirte en…
-ya…no digas mas- la corto Eric, con su semblante completamente serio. Su cara, que antes era la de un ángel, había tomado rasgos de algo que ya no era humano.- fue un error que no volveré a cometer. Ella necesitaba ayuda…nada más
-oh vamos!- exclamo ella, sentándose en un taburete cercano- has convivido cerca de humanos por siglos. Y aun así nunca te has relacionado con uno. No desde que dejaste de serlo…
-hablas como si fuéramos vampiros…- murmuro su hermano, frunciendo el seño
-claro que no- se quejo Rosalinda- sabes que si nos encontráramos con uno, patearíamos su trasero en un segundo!
Aquello hizo que Erik moviera al menos, las comisuras de los labios, en una imperceptible sonrisa.
-no eres un  asesino Erik…-murmuro Rosalinda, mientras se incorporaba para abrazarlo- lo sabes…verdad?
-si…lo se…lo se…


 bueno ese es el cap de hoy.
dejen comentarios gracias! :)

3 comentarios:

  1. WOAH! q INCREIBLE!
    si no son vamps... q son?
    publica pronto(:

    ResponderEliminar
  2. OMB!! -significa oh my bieber,por si acaso no sabias ;)... la bieber fever ataca jajaja
    Es verdad, si no son vampiros ntocs qu7e son?
    Me stan matamdo de intriga, di lo ya!! jajaja no mentira dilo cuando quieras. Ya!! ;)

    Ari

    ResponderEliminar
  3. *___* simplemente me encanta !!!!! lo adoro...Eric mmm que sera??

    ResponderEliminar