capitulo 23

heeyy guys!
jaja mucho ingles xD
en fin aquí traigo el próximo capitulo. lamento haber tardado en publicar, pero con estas fiestas no tuve tiempo.

Capitulo 23

-¿Y bien?- murmuré impaciente, viendo como el rostro de Erik se tensaba- ¿qué esta haciendo él aquí?

La verdad, estaba harta de los secretos. Había soportado toda la información una por una, gota a gota, hasta el punto de dudar de mi propio juicio. No iba a permitir que se me ocultasen mas cosas. Después de todo, yo ya estaba igual de involucrada en la situación como él. Ya sabía todos los secretos que guardaba aquella familia que, a simple vista, parecía perfecta en todos los sentidos.

Erik suspiró profundamente, mientras pasaba una mano por sus oscuros cabellos.

-él es…-titubeó unos instantes, como buscando las palabras adecuadas- mi hermano- concluyó finalmente con un susurro casi imperceptible, como si se avergonzara de lo que acababa de pronunciar

En ese momento, todo pensamiento desapareció de mi mente. Toda teoría, toda información se esfumó, y mi cerebro se centró en lo que acababa de percibir mis oídos. ¿Hermano? ¿Hermano? ¿Jason y Erik eran…hermanos?

Era como un golpe de agua fría, esas cuatro palabras eran las más ilógicas que había escuchado en las últimas horas, y aun así,  pude reconocer en el segundo, ciertos rasgos que me recordaban mucho a Erik: la forma de su boca, su mandíbula y sus penetrantes ojos que parecían estudiarte con cada parpadeo.

Pero había algo en Jason que me resultaba ligeramente perturbador; quizás era esa excesiva confianza y altanería que había percibido al hablar con él o quizás era la tensión que manaba de Erik lo que me hacia sospechar que su hermano era un individuo al que no era conveniente descuidar.

Sea como fuere, eran completamente distintos. De todas las personas a las que pudiera estar vinculado Erik, sin duda, Jason era el último de la lista.

-wow, eso es…-balbucee, centrando todas mis fuerzas en terminar la oración- inesperado- solté luego de unos segundos, con un tono de voz mas confuso del que me hubiera gustado.

Para mi sorpresa, Jason soltó una carcajada.

-si, suelen decirnos eso- concluyó mirándome fijamente- no somos lo que se diga muy parecidos ¿cierto Erik?

El aludido lo miró severamente, con una expresión de profundo desagrado, como si deseara fulminarlo literalmente con la mirada.

-No. ciertamente no lo somos- contestó apretando los dientes, mientras sus ojos se tornaban más oscuros. Su torax parecía aumentar ligeramente de tamaño con cada exhalación que soltaba.

-Bueno, si interrumpo algo, yo…-comencé a decir mientras giraba sobre mis talones en dirección a mi auto que estaba estacionado frente a la inmensa puerta.

-¡No! espera, no te vayas- exclamó Erik tomándome del brazo, deteniendo mi marcha. Una especie de corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo de arriba abajo

-Si, no tienes porque irte. Pasa, así nos conoceremos mejor- agregó Jason con una siniestra sonrisa, mientras ladeaba ligeramente su cabeza

-No era lo que yo tenia en mente- contestó Erik molesto dirigiéndole otra mirada fulminante a su hermano- Amethyst necesito hablar contigo, ven vamos a la biblioteca.

Se acercó a mí y me tomo de la mano, conduciéndome con prontitud hasta la biblioteca. Me costó reaccionar, pues me había quedado hipnotizada por la situación.

-espera ¿Qué ocurre?- exclamé una vez pude salir de mi trance- ¿Qué estas haciendo?

Observé como Erik cerraba las puertas de la habitación, luego se volvió hacia mi con sus ojos vidriosos y llenos de…preocupación?

-bien ¿vas a decirme por qué me trajiste aquí?- exclamé molesta cruzándome de brazos- ¿o vas a seguir ocultándome cosas?

El levantó la cabeza ligeramente y apretó los dientes. Luego de un profundo suspiro, comenzó:

-te traje aquí para aclarar las cosas. Se que debí haberte contado sobre…

-¿Sobre qué? ¿Sobre el hecho de que tienes un hermano que es lo mismo que tú? ¿Qué ese hermano esta viviendo en tu casa?- me dejé llevar por mi rabia contenida y solté todo esto con un grito. Luego, me detuve en seco y comencé a respirar agitadamente.

-¡Escúchame Amethyst por favor!- exclamó él elevando un poco su tono de voz y tomándome suavemente por los hombros- ¿quieres saber por qué no te lo dije?

-¡Creo que eso seria lo menos que puedes hacer!- grité ya furiosa, apartando sus manos de mi.

-¡no te lo dije porque era peligroso para ti!- soltó repentinamente, casi gritando. Nunca lo había visto así.

-¿Qué?- murmuré más confundida de lo que ya estaba. ¿Cómo que peligroso para mí?

-Amethyst, Jason es muy peligroso- comenzó Erik, volviendo poco a poco a su tono de voz normal- ha hecho cosas terribles desde que se transformó. Es un ser despiadado, calculador. No es como nosotros, compréndelo.

-¿Y por qué no?- susurré ahora mas calma, pero no mas tranquila. Al contrario, estas revelaciones me inquietaban bastante.

-Porque a él ya no le queda humanidad- concluyó Erik sobriamente- todo rastro de lo que alguna vez fue se ha esfumado con el paso de los años. Lo que vez es lo que queda- agregó señalando hacia la puerta.

Inspiré profundamente, tratando de evitar que el pánico me inundara. La piel se me había erizado y sentía que la cabeza me daba vueltas.

-El ha asesinado a mucha gente inocente con el solo propósito de volverse mas fuerte- prosiguió- y también nos traicionó. Cuando más lo necesitábamos, nos vendió como si fuéramos carne de cañón.

Al decir esto, sus ojos se ensombrecieron notoriamente y sus facciones se afilaron, como cada vez que algo parecía enfadarlo.

-Es por eso que no debes acercarte a él, no importa lo que te diga; no debes confiar en él- susurró volviendo a colocar sus manos en mis hombros. El contacto con ellas me produjo esa ligera corriente eléctrica, pero a diferencia de la primera vez; no las aparté.- Promételo- susurró mirándome con sus profundos ojos azabaches.

Emití un largo suspiro, perdida en la negrura que eran sus pupilas

-Lo prometo-concluí muy segura, tratando de aparentar firmeza.

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-Agh! ¡Aun no puedo creer que escapara! Maldita humana! Mas le vale que se haya escondido en el lugar mas recóndito del planeta, porque cuando la encuentre…!

-¿Podrías callarte de una vez Raven? Tus amenazas no servirán de nada. Lo hecho, hecho está. Ahora  lo importante es capturar a la otra.- la hizo callar su hermano.

-¿Y como se supone que haremos eso?- inquirió Raven dedicándole una mirada suspicaz- esa casa esta llena de Warriors. Mientras esté allí, será muy difícil llegar a ella.

-difícil para dos. Pero para más, seria en realidad, algo muy sencillo- comentó Gustav sobriamente- el mundo esta lleno de criaturas que le deben favores a nuestro maestro. Solo debemos contactar alguno de ellos y traerlo para aquí. y creo que se exactamente a quien llamar- agregó con una mueca siniestra, mientas sacaba un celular de uno de sus bolsillos.

-¿estas pensando en…?- comenzó su hermana mirándolo con curiosidad

-si. Exactamente en él- presionó una serie de números en su teléfono y espero. Del otro lado, una voz ronca y grave respondió- ¿Alexander? Si es Gustav. Tiempo sin vernos, ¿cierto? En fin, creo que El Maestro tiene un trabajo para ti…

Raven sonrió maliciosamente mientras observaba a Gustav hablar.

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El mediodía ya había pasado, y Angy seguía aun caminado. Sus pies estaban llenos de ampollas, su piel estaba curtida y estaba llena de magullones y raspaduras producidas por piedras, ramas y espinas.

Su ropa estaba mugrienta, húmeda arrugada y su garganta se había secado completamente. El estomago volvió a rugirle, desesperado por recibir alimentos y comenzó a dolerle debido a la falta de estos

Ya no podía seguir caminado. No podía dar ni un paso más.

Pero debía. Debía seguir caminando hasta llegar a BeachShore. Solo unos kilómetros más. Ya casi estaba en casa.

A lo lejos, comenzó a divisar las casas y ocasional edificio que conformaban la ciudad. ¡Ya casi estaba llegando!

Aceleró un poco mas sus pasos,  tambaleándose debido al profundo cansancio que amenazaba con vencerla.

De pronto, allí; imponente, majestuosa, milagrosa; se alzaba ante ella el techo de una casa. Una gran casona victoriana con grandes columnas que enmarcaban la gran puerta.

Estaba rodeada por unos arboles que daban paso a la entrada la bosque.

¡Si! al fin alguien a quien pedir ayuda!

Comenzó a correr en dirección a la gran mansión, tanto como sus frágiles rodillas le permitieron.

Sintió el sabor metálico de la sangre que se acumulaba en su garganta debido a la presión que ejercía su pecho, y la vista se le nublo parcialmente.

Pero ya casi llegaba…ya casi…un poco más…

Al llegar a la entrada del bosque, a solo unos pocos metros de la puerta trasera de la casa, Angy se desplomó en el suelo cubierto de hojas, cayendo como una más de ellas, mientras su respiración se minorizaba

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Tic, Toc

Tic, Toc

El sonido de las manecillas del reloj se había vuelto insoportable para mi oído desarrollado y sentí de pronto la necesidad de destrozarlo con un mazo.

El silencio era tan espeso que podías cortarlo. Allí, en medio de la sala, nos encontrábamos Amethyst, Jason y yo, sentados en los grandes sillones.

Yo trataba de ignorar la presencia de mi hermano, que sonreía satisfecho y observaba de vez en cuando a Ams. Ella en cambio, se limitaba a desviar la mirada de los dos y juguetear nerviosamente con un mechón de su cabello.

Tic, Toc

Este era, literalmente, uno de los momentos más incómodos y hostiles en los que me hubiera encontrado en muchos años.

Quería echar a Jason, quería que se fuera de aquí lo más pronto posible. Pero sabia que si intentaba algo, él podría atacarme a mi o a ella, lo que solo ocasionaría más problemas.

Amethyst se levantó de pronto y se acercó a una de las ventanas que daban a la parte trasera. Se puso a observar distraídamente el paisaje, mientras Jason y yo continuábamos observándonos fijamente.

Si alguien lo hubiera visto desde afuera, juraría que estábamos compitiendo por ver quien pestañeaba antes.

De pronto, Ams soltó un pequeño grito

-¡Erik, mira!- exclamo ella apuntando hacia  el exterior

Me acerqué a ella inmediatamente y me coloqué a su lado

-¿Qué, que ocurre?- pregunte mirando la dirección apuntada por ella, temiendo que se tratara de Raven o Gustav.

-Allí. ¡Hay una chica desmayada en el suelo!- volvió a exclamar sin dejar de apuntar- ¡oh no! ¡Espero que no este herida!

Volví a observar la dirección trazada por su dedo.

En efecto, tirada a tan solo unos metros de la casa, se hallaba una chica de largos cabellos marrones y ropa desaliñada.

Una voz en mi interior me dijo que esto no podía ser coincidencia.

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eso es todo por hoy.


en fin ojala les haya gustado :)


y...
FELIZ AÑO NUEVO ATRASADO!!!!!!!
ojala hayan pasado hermoso con todos sus seres queridos! :D


byee 
ustedes ya saben que hacer ;)